La Guardia Civil ha actuado en relación con las posibles víctimas que han sido identificadas en el proceso de radicalización.
Dos hombres han sido detenidos en Benavente (Zamora) y Cullera (Valencia) por su implicación en el adoctrinamiento yihadista de jóvenes y menores de edad, a quienes captaban a través de redes sociales y gestionaban un grupo privado con decenas de usuarios de más de 10 provincias españolas.
La Guardia Civil, en un comunicado, informó que con la detención de estos individuos, que fueron enviados a prisión el viernes 4 de agosto por la jueza de la Audiencia Nacional María Tardón,
Se ha desarticulado la mayor estructura yihadista conocida en España relacionada con la captación de jóvenes y menores de edad.
Las detenciones se realizaron como resultado de una investigación iniciada a mediados de 2022 y desarrollada en colaboración entre el Servicio de Información de la Guardia Civil y la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) de Marruecos.
La investigación del Servicio de Información de la Guardia Civil se centró en dos individuos ubicados en diferentes provincias, quienes actuaban de manera concertada y coordinada en el ámbito virtual para captar y adoctrinar a otros usuarios de redes sociales en los postulados del terrorismo yihadista.
Los detenidos elaboraban y difundían contenido terrorista públicamente para identificar y seleccionar a aquellos usuarios más propensos a la radicalización. Posteriormente, los jóvenes eran incorporados a un grupo privado administrado por los dos detenidos, en el que se identificó a decenas de usuarios en toda España, afectando a más de diez provincias hasta la fecha.
Además, las investigaciones revelaron que las actividades de proselitismo de los detenidos no se limitaban al ámbito virtual, ya que se detectaron varias pintadas en vías públicas con lemas de la organización terrorista DAESH, como
«Dawlat al Islam baqiyah», que significa «Estado Islámico permanece y se expande»
JÓVENES DE 18 AÑOS Y MENORES DE EDAD
La audiencia a la que los investigados dirigían sus actividades de adoctrinamiento terrorista estaba mayoritariamente compuesta por jóvenes de 18 años y menores de edad, lo que indica una clara intención de alcanzar a un público especialmente vulnerable a los procesos de radicalización. Para ello, utilizaron una estrategia multiplataforma basada en el uso combinado de las principales redes sociales utilizadas por este grupo de edad.
En el grupo privado administrado por ambos, participaban decenas de usuarios que recibían contenidos audiovisuales, mensajes y consignas destinadas a captar y radicalizar nuevos seguidores de la causa terrorista.
Los investigados llevaron a cabo la edición y traducción de contenidos originales en otros idiomas provenientes de la organización terrorista DAESH al español, mostrando una clara intención de dirigirse a la comunidad joven hispanohablante. Esto facilitaba el acceso a contenidos terroristas que, en su versión original, podrían resultar menos comprensibles.
La Guardia Civil ha actuado en relación con las posibles víctimas que han sido identificadas en el proceso de radicalización, contando con la participación de personal especializado en la atención e intervención con menores de edad en situaciones de vulnerabilidad.