Aunque las autoridades aún no han confirmado las causas exactas de la muerte, la familia está convencida de que fue asesinado.
La Guardia Civil estuvo hasta última hora de la noche de este lunes en el rescate del cuerpo sepultado bajo escombros en el interior de un pozo en La Vila Joiosa (Alicante) y se desconocían las circunstancias en que se produjo la muerte. No obstante, la familia tiene claro que «lo han matado» y señala directamente a la pareja de okupas que habita en la finca, un varón marroquí conocido del fallecido y una mujer de origen ruso.
Siete días después de un asesinato a tiros que conmocionó a La Vila Joiosa, el municipio ha sido escenario de un nuevo caso de muerte violenta. Un joven camarero marroquí de 25 años, identificado como Amine B., ha sido hallado sin vida en un pozo de una finca ocupada por una pareja, en circunstancias que «sugieren un asesinato». Aunque no se ha establecido una relación directa con el asesinato previo, este nuevo hallazgo plantea inquietantes preguntas sobre lo que ocurre en la localidad.
El cuerpo descubierto por un primo: el trágico hallazgo
Según la información publicada por el diario Información, el primo de Amine B., Zohir, fue quien descubrió el cadáver en el interior de un pozo profundo, cubierto con piedras y matas. La familia había estado buscándolo durante diez días y, al enterarse de que el pozo en la finca había sido recientemente tapado, Zohir se adentró en el terreno con la esperanza de encontrarlo.
En un relato desgarrador, Zohir explica que cuando llegó al lugar, comenzó a sacar las piedras y matas que bloqueaban el pozo. A medida que avanzaba, la «peste» le confirmaba lo que temía: el cadáver de su primo estaba allí. Tras confirmar sus sospechas, la familia alertó a las autoridades, y rápidamente se movilizaron la Guardia Civil y la Policía Local de La Vila Joiosa.
El contexto detrás del crimen: una relación con los okupas
Según Zohir, Amine B. había tenido encuentros informales con el okupa marroquí que vivía en la finca. Aparentemente, los dos se reunían ocasionalmente en ese lugar para consumir alcohol y sustancias, lo que lleva a la familia a sospechar de la pareja de okupas como responsables de la muerte. En el momento del hallazgo, Zohir tuvo momentos de tensión con el okupa, quien intentó evitar que buscara en el pozo, pero finalmente le permitió investigar.
Aunque las autoridades aún no han confirmado las causas exactas de la muerte, la familia está convencida de que Amine B. fue asesinado. En una de las versiones más escalofriantes, Zohir relató que, tras encontrar el cuerpo, el okupa marroquí «se mostró reticente y no confesó directamente dónde estaba el desaparecido».
Rescate complicado: la intervención de los efectivos de rescate de montaña
La difícil localización del cuerpo en el pozo, que tiene una profundidad de unos cinco metros, requirió la intervención del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de la Guardia Civil, con base en Ontinyent. A pesar de sus esfuerzos, a las 10 de la noche del lunes, los efectivos aún no habían logrado recuperar el cadáver. Los agentes no descartaron que las labores de rescate pudieran prolongarse o posponerse debido a las complicadas condiciones del terreno.
Amine B. vivía con su familia en La Vila Joiosa desde hacía aproximadamente diez años, según la información proporcionada por Zohir. El Equipo Territorial de la Policía Judicial de Altea asumió la investigación y, al ser complicado el acceso para recuperar el cadáver, se desplazaron también a La Vila los efectivos del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de la Guardia Civil, con base en Ontinyent, así como especialistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS). No obstante, a las diez de la noche aún no habían podido recuperar el cuerpo y las labores de rescate se pospusieron hasta la mañana de este martes.
El joven desaparecido hallado en el pozo vivía con sus padres en La Vila Joiosa desde hacía unos diez años, según comentó el familiar que dio la voz de alarma.