No es de recibo que Begoña Carrasco y su equipo justifiquen la mentira y amparen las actitudes xenófobas y racistas del ultra Antoni Ortolá.
Llama la atención que Begoña Carrasco decidiera evitar el pasado jueves a su socio ultra, Antoni Ortolá, la reprobación y el cese en el pleno municipal, pese a ser consciente de que mintió al atribuir a un menor magrebí el asesinato de un niño de 11 años en Mocejón (Toledo).
Según adujo el segundo teniente de alcalde, Vicent Sales, “el delito de mentir no existe”, un argumento muy curioso cuando se construye en un equipo de gobierno encabezado por una persona que, según leo en su página de Wikipedia, profesa la religión católica.
Es llamativo que alguien que debería seguir a rajatabla los diez mandamientos de la ley de Dios decida obviar el octavo: “no dirás falso testimonio, ni mentirás”.
Estamos ante una incoherencia mayúscula pero muy común en el Partido Popular, cuyos dirigentes tienen la fea costumbre de faltar a la verdad. Son capaces de inventarse cualquier barbaridad si creen que pueden arañar un puñado de votos: las armas de destrucción masiva en Irak, la autoría de ETA de los atentados del 11-M de 2004, que Gürtel fue un montaje contra el Partido Popular o que Pedro Sánchez está implicado en un golpe de estado en Venezuela. Si son tan creyentes como aseguran se tendrán que pasar media vida arrodillados en el confesionario.
¿La Fiscalía Provincial de Castelló tiene algo que decir sobre Ortolá después de que la de Valencia haya abierto diligencias contra el portavoz de Vox por atribuir falsamente un homicidio a inmigrantes?
De todas formas, lo de menos son las aficiones religiosas de la alcaldesa y sus compinches, lo preocupante es la baja catadura ética de unos políticos que quitan importancia a las actitudes racistas y xenófobas de un individuo como Antoni Ortolá, que acusa falsamente de la comisión de un delito a un supuesto menor magrebí para señalar a toda la etnia.
Si son cosas de Ortolá (muy feas) pero las aceptan y justifican Begoña Carrasco y Vicent Sales, ¿podemos pensar que también son cosas (feísimas) de Carrasco y Sales? ¿Tanto monta, monta tanto, Ortolá como Carrasco?
Por cierto, ¿la Fiscalía Provincial de Castellón no tiene nada que decir? Lo pregunto porque la de Valencia ha abierto diligencias contra el segundo teniente de alcalde de la capital, Juan Manuel Badenas, de Vox, por atribuir falsamente a inmigrantes un homicidio ocurrido en el Puente de Astilleros de València.
La alcaldesa siente que su imagen está blindada por la publicidad institucional y las publicaciones en redes pero su incapacidad reivindicativa, la parálisis municipal y el apoyo a Ortolá pueden pasarle factura.
Carrasco debería recordar aquello de “dime con quién andas y te diré quién eres”, porque la gente mira, ve, escucha y saca conclusiones. De momento se siente blindada por la eficaz gestión de la inversión en publicidad institucional que realiza su equipo de comunicación, pero debería recordar que ni Franco pudo dejarlo todo “atado y bien atado”.
Tendría que hacer las cosas bien y no limitarse solo a continuar lo que dejó hilvanado Amparo Marco. Publicar compulsivamente en redes sociales está muy bien y es inexplicable que todavía sigan sin hacerlo muchos cargos del Partido Socialista, pero no se puede estar todo el tiempo vendiendo humo.
La fogata final puede resultar muy negra con la suma de la inacción reivindicativa ante el caos sanitario, la parálisis municipal de Castelló y la justificación de actitudes racistas o xenófobas.
Rafa García. Periodista
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