En la foto, Fernando Miralles y el otro acusado, aparecen sentados en el banquillo.
El expresidente del Club Deportivo Castellón Fernando Miralles ha sido condenado a dos años de prisión y a una multa de 2.880 euros por estafar en 2011 (cuando fue nombrado presidente del CD Castellón), con un producto de inversión a diferentes personas afines al club, entre ellos al que fuera entrenador en aquel momento, Javier Cabello, y al exfutbolista Fernando Gómez Colomer.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, junto a Fernando Miralles, también ha condenado a otro hombre por los mismos hechos, a dos años de prisión y 1.440 euros de multa.
Ambos acusados y una mercantil de la que era administrador el expresidente del CD Castellón tendrán que indemnizar a las víctimas con 350.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
La jueza ha dictado la sentencia ‘in voce’ y ha declarado su solidez posteriormente de que los acusados se manifestaran a favor del pacto de conformidad al que han llegado la fiscalía, la acusación y las defensas.
La sentencia contempla las atenuantes de dilaciones indebidas y de resarcimiento del daño, ya que Fernando Miralles confirió a los perjudicados 17.000 euros por el pago de parte de la responsabilidad civil.
En cuanto al escrito de conformidad pactado por las partes, Fernando Miralles fue nombrado en 2011 presidente del CD Castellón y, en complicidad con el otro acusado, ofreció a varias personas vinculadas al club la participación en un producto de inversión denominado ‘Programa de inversión de alto rendimiento’, prometiéndoles rentas por encima de la media.
Estas personas afines al club, confiadas en la solvencia y experiencia profesional del acusado Fernando Miralles, efectuaron diversos ingresos a cuenta del aparente programa, sin que llegaran a obtener la renta prometida y tampoco llegaron a recuperar su dinero.
De este modo, el que fue contratado como entrenador por Fernando Miralles en agosto de 2011, Javier Cabello Rubio, firmó con éste un contrato de colaboración el 31 de agosto de 2011 y transfirió 50.000 euros a una cuenta de la que era titular la mercantil de la cual es administrador único el expresidente del CD Castellón, Fernando Miralles y sin llegar a percibir la renta anual prometida del 15 % del dinero participado.
A continuación, el acusado fingió un nuevo negocio que consistía en la novación del documento original firmado por el entrenador asegurándole que recibiría 75.000 euros de la mercantil y que la firma era ineludible para que el programa progresara y no perder la inversión de 50.000 euros inicialmente aportados, sin que se efectuara de nuevo el contenido del contrato.
Exactamente, el exfutbolista Fernando Gómez Colomer efectuó 3 transferencias de un total de 150.000 euros en septiembre de 2011, siendo beneficiaria la mercantil de Fernando Miralles. Otra persona, también vinculada al club, realizó una transferencia de 60.000 euros a favor del segundo acusado y otra de 15.000 euros a favor de Fernando Miralles. En último lugar, otra de las víctimas efectuó una transferencia de 75.000 euros al expresidente del CD Castellón.