Al parecer, se trata de dos invitados a una boda y habrían sido captados en vídeo lanzando una traca.
La Guardia Civil ha detenido a dos hombres de 45 y 53 años como sospechosos del incendio que afectó a 34 vehículos el fin de semana pasado en el puerto deportivo de Xàbia (Alicante), según ha confirmado la institución.
Ambos están siendo acusados de un presunto delito de daños por imprudencia grave y han sido llevados ante la autoridad judicial, la cual ha decidido dejarlos en libertad hasta el juicio. Los arrestos tuvieron lugar este jueves, luego del incendio del sábado pasado en el puerto deportivo de Xàbia que dañó un total de 34 vehículos, algunos de los cuales quedaron completamente quemados. Aunque aún no se han confirmado más detalles, se estima que los daños causados por el incendio superan los 800.000 euros.
Tras reunir y analizar todas las pruebas, el equipo de investigación de la Guardia Civil de Xàbia descubrió que dos personas que estaban cerca y que asistían a un evento en la zona encendieron una traca de fuegos artificiales en el estacionamiento.
Al parecer, los petardos causaron el incendio de uno de los automóviles y las llamas se propagaron rápidamente debido a la proximidad a otros vehículos y a las condiciones meteorológicas en ese momento.
Por lo tanto, la Guardia Civil ha detenido a dos hombres, a quienes se les atribuye un delito de daños por imprudencia grave. Ambos fueron presentados ante el Juzgado de Dénia, que decidió dejarlos en libertad hasta la celebración del juicio definitivo.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de mayo en el aparcamiento pesquero de Jávea, cuando se inició un incendio que se propagó rápidamente debido al viento, afectando a los 34 vehículos estacionados. A pesar de los esfuerzos de varias brigadas de bomberos, el incendio pudo ser controlado alrededor de las 15 horas, sin embargo, muchos de los automóviles resultaron completamente calcinados.
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el incendio se originó debido a una caja de cohetes que se encontraba debajo de un vehículo. Los responsables encendieron el pequeño castillo de fuegos artificiales en el estacionamiento tras la ceremonia de boda en un lugar cercano. Una vez que cesó el espectáculo, la caja de pirotecnia fue dejada en una esquina del aparcamiento.
De acuerdo con las imágenes, un automóvil se posicionó sobre la caja minutos después, al estacionar su vehículo, sin percatarse de su contenido.
Todo indica que la caja aún estaba emitiendo humo, lo que provocó que las pequeñas partículas de pólvora se avivaran con el aire, desencadenando el incendio de gran magnitud.
Los agentes de la Guardia Civil, tras revisar las cámaras de seguridad y entrevistar a varios testigos, han identificado a los dos responsables del incidente, quienes fueron arrestados y liberados con la obligación de comparecer ante el juez, ejerciendo su derecho a no declarar.
Los investigadores de la Guardia Civil determinan que abandonar la caja con restos de pólvora constituye una imprudencia, siendo este el delito que se les imputa.