Gracias a una denuncia ciudadana, se descubrió una finca en el Vinalopó Medio donde animales vivían en condiciones deplorables, y algunos ya habían muerto.
La Guardia Civil, dentro de su labor para proteger los derechos y el bienestar de los animales, ha llevado a cabo una investigación sobre dos personas, un hombre de 50 años y una mujer de 43, como presuntos autores de la comisión por omisión de un delito de maltrato animal con resultado de muerte.
La investigación comenzó a mediados del mes de noviembre, cuando agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de Monóvar recibieron información gracias a la colaboración ciudadana. Se alertó sobre una finca ubicada en una localidad del Vinalopó Medio (Alicante), en la que se encontraban animales en condiciones deplorables, algunos de los cuales ya habían fallecido.
Inspección de la finca y hallazgos
En una primera fase, los agentes realizaron gestiones para localizar la finca y verificar los hechos denunciados. Tras ubicarla, se realizaron vigilancias discretas y se constató la presencia de animales en estado de abandono.
Posteriormente, con la colaboración del veterinario de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Novelda, se llevó a cabo una inspección del lugar. Durante el reconocimiento, los agentes encontraron los cadáveres de dos caballos tapados con plásticos y otros dos en avanzado estado de descomposición. Además, en la finca se encontraban tres caballos vivos, junto a varias cabras y perros, todos en condiciones inadecuadas.
Los informes veterinarios determinaron que uno de los caballos vivos debía ser sacrificado debido a su estado crítico, mientras que el resto de los animales fueron reubicados en otra finca para garantizar su bienestar y salvaguardar sus vidas.
Consecuencias legales para los responsables
Los responsables de los animales, un hombre y una mujer, de 50 y 43 años de edad respectivamente, han sido investigados por la comisión por omisión de un delito de maltrato animal con resultado de muerte. Ambos han sido puestos a disposición del Juzgado en función de Guardia de Novelda, enfrentándose a penas de prisión que van de 3 a 18 meses, una multa de 6 a 12 meses y una inhabilitación especial de 1 a 3 años para ejercer actividades relacionadas con animales y para su tenencia.
Además, los responsables han sido denunciados por vulnerar la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, así como la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, debido a la situación en que se encontraban los animales y por carecer de documentación pertinente. También han sido denunciados por infringir la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal, por las pésimas condiciones sanitarias de la finca.
Compromiso con el bienestar animal
Esta actuación resalta el firme compromiso de la Guardia Civil con la aplicación de normativas que protejan el bienestar animal. Asimismo, subraya la importancia de la colaboración ciudadana para detectar y denunciar este tipo de casos de maltrato y negligencia hacia los animales.
