El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha presentado este miércoles a los consejeros autonómicos del ramo su propuesta de modelo de prueba de acceso a la Universidad, con menos exámenes y un ejercicio de madurez y que estaría absolutamente implantada en el curso 2026/2027.
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha sido la responsable de presentar a los consejeros de Educación de las comunidades autónomas la propuesta del Ministerio, que asimismo ha sido mandado a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue). La ministra y su equipo se reúnen esta tarde con su presidente, Juan Romo.
Conforme el departamento que dirige Pilar Alegría, la implementación eficaz del aprendizaje competencial que plantean los nuevos currículos de la ley educativa LOMLOE debe tener un reflejo en el modelo de Prueba de Acceso a la Universidad, por lo que es indispensable reconsiderar la estructura de la prueba.
En este sentido, Educación plantea una propuesta de implementación que sea gradual en la estructura, contenidos y criterios de evaluación de las pruebas, de forma que se abra un cierto margen temporal de adaptación progresiva al nuevo modelo, tanto por la parte del profesorado como del estudiantado.
Por otra parte, no se plantea desarrollar una prueba de acceso a los estudios universitarios unificada, mas sí lograr pactos que dejen a los diferentes territorios del Estado realizar pruebas que sean homologables entre estos. Se van a crear conjuntos de trabajo entre el Ministerio, las comunidades autónomas, las universidades e institutos de evaluación para establecer el diseño y la corrección.
En el documento, al que ha tenido acceso Castellón Diario, el Ministerio aboga por que en los cursos 2023/2024, 2024/2025 y 2025/2026 se establezca un modelo en tránsito. Plantea que los estudiantes efectúen un total de cuatro ejercicios, contando cada uno de ellos de ellos un veinticinco por ciento de la nota.
Va a ser tres ejercicios de materias -uno concreto sobre la materia de modalidad obligatoria de la escogida por el estudiante (Matemáticas II o Latín II, por servirnos de un ejemplo), aparte de los ejercicios de las materias comunes de Historia de la Filosofía e Historia de España- y una cuarta parte ejercicio de carácter general, en el que «en estos 3 primeros cursos se valorarán primordialmente las habilidades asociadas al campo lingüístico, y que pretende valorar primordialmente la madurez académica del estudiantado«.
Ya desde el curso 2026/2027 el convocado ejercicio general de madurez va a suponer un setenta y cinco por ciento de la nota, pasando a reemplazar totalmente a los ejercicios de las materias comunes,
Pues se edificará sobre las competencias concretas de todas y cada una .
Se sostendrá el ejercicio concreto de modalidad (con un peso del veinticinco por ciento de la nota). En consecuencia, desde este instante, el estudiantado efectuará dos ejercicios: uno más globalizado y otro de materia.
Educación explica que, en todos y cada uno de los casos, el ejercicio general de madurez constará de un dossier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán en torno a un mismo tema, y en el que se solicitará al estudiantado que realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas, respondiendo a diferentes géneros de preguntas (cerradas, semiconstruidas y abiertas).
Se pretende valorar la capacidad del estudiantado para examinar, valorar, extraer información o interrelacionar toda esa documentación, de forma aproximadamente guiada mediante las preguntas o propuestas.
Arguye el departamento de Alegría. Este ejercicio constará de preguntas en español, la lengua extranjera que haya estudiado la alumna/o y asimismo con la lengua cooficial en las comunidades que cuenten con ella.
Con relación a la calificación global que conformará la nota final de acceso, el Ministerio apuesta por sostener el modelo actual y que se consiga calculando la media entre la nota de Bachillerato y la de la prueba de acceso a la Universidad: un sesenta por ciento sobre la nota del expediente y un cuarenta por ciento sobre la nota final de la prueba de acceso.
Como hasta el momento, esta fase de acceso se complementará con una fase concreta de admisión en la que el estudiantado efectuará dos ejercicios, escogiendo de entre las materias ofertadas de 2º de Bachillerato, de modalidad o comunes. El diseño de los ejercicios que configuran esta fase de admisión van a tener asimismo un carácter competencial.
A la calificación lograda en la fase de admisión, se va a aplicar el factor de ponderación que cada universidad establezca en sus grados. Por último, la nota con la que el estudiantado optará al proceso de admisión, va a ser la suma de la nota final de acceso y nota de la fase de admisión.
El documento presentado este miércoles es una primera propuesta de trabajo elaborada por el Ministerio.
La meta es abrir un periodo de discute y de diálogo en el que llegar a pactos en comparación con diseño de esta nueva prueba, en el respeto de las competencias de las comunidades autónomas.
Ha concluido.