Joaquín Ferrándiz Ventura o JFV, conocido como el asesino en serie de Castellón ha sido puesto en libertad este sábado alrededor de las 09.00 horas.
El nombre de Joaquín Ferrándiz Ventura (JFV) vuelve a hacer eco en la sociedad española, ya que este sábado 22 de julio ha salido de la cárcel de Herrera de la Mancha, tras cumplir 25 años de los 69 a los que fue condenado en el año 2000. Este siniestro individuo fue condenado por los espeluznantes asesinatos de cinco mujeres en la provincia de Castellón entre los años 1995 y 1996:
Sonia Rubio, Natalia Archelós, Mercedes Vélez, Francisca Salas y Amelia Sandra García.
Tras casi un cuarto de siglo tras las rejas, su liberación ha generado controversia y revuelo en la opinión pública.
Joaquín Ferrándiz no podrá acercarse a Castellón, Benicàssim, Onda y Vila-real en cinco años
Joaquín Ferrándiz Ventura o JFV, conocido como el asesino en serie de Castellón que acabó con la vida de cinco mujeres, ha sido puesto en libertad este sábado alrededor de las 9 horas, tras cumplir 25 años de condena, el máximo permitido por la ley, por el homicidio de dichas mujeres. JFV salió de la prisión de Herrera de la Mancha en Ciudad Real, vistiendo mascarilla, gorra y gafas de sol, en un intento por ocultar al máximo su apariencia actual.
Ferrándiz ha expresado su deseo de marcharse al extranjero «para rehacer mi vida» tras ser puesto en libertad, según ha afirmado frente a la cárcel. El asesino en serie de Castellón ha añadido mientras andaba hacía el taxi,
Me marcho al extranjero para no molestar a nadie.
Su liberación ha generado polémica y preocupación entre la comunidad local y las familias de las víctimas, quienes temen que pueda reincidir en futuros actos violentos. La sociedad espera que las autoridades estén atentas a sus movimientos y tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población.
La historia de Joaquín Ferrándiz, conocido como el asesino en serie de Castellón, ha dejado una profunda huella en la sociedad. Sus crímenes han generado conmoción y dolor, y su liberación ha avivado el debate sobre la efectividad del sistema penitenciario y las políticas de reinserción social para delincuentes condenados por delitos graves.
Es fundamental que se adopten las medidas adecuadas para proteger a la sociedad y garantizar que los derechos de las víctimas y sus familias sean respetados. El asunto requerirá una atención cuidadosa por parte de las autoridades judiciales y un enfoque equilibrado entre la reinserción del delincuente y la protección de la comunidad.
La noticia de la liberación de Joaquín Ferrándiz ha generado un debate en la opinión pública sobre la necesidad de establecer controles más estrictos para delincuentes con un historial de violencia, así como sobre la importancia de implementar programas de prevención y concienciación en la sociedad.
En medio de la preocupación, las familias de las víctimas esperan que se haga justicia y que se tomen todas las medidas necesarias para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro. La comunidad estará atenta a los acontecimientos y espera que las autoridades actúen con responsabilidad y diligencia para proteger a la sociedad de cualquier posible peligro.
Joaquín Ferrándiz Ventura o JFV ha afirmado enfáticamente,
A Castellón no volveré nunca por respeto a las víctimas.
De hecho, su condena le prohíbe regresar a las localidades de la provincia donde se cometieron los crímenes hasta el año 2028.
JFV se ha subido a un taxi que se ha dirigido hacia Manzanares, la localidad más cercana al centro penitenciario. Llevaba consigo una mochila que contenía sus pertenencias personales, incluyendo aquellas que le fueron confiscadas en su momento y que ahora le han sido devueltas.
Un destacado número de agentes de la Guardia Civil se encontraban custodiando el acceso al centro penitenciario, más de lo habitual, debido a la gran cobertura mediática que rodea el caso que conmocionó a la sociedad castellonense en su día.
A preguntas de los periodistas de si había pedido perdón a las familias de las víctimas; Ferrándiz no ha dado respuesta. Solo al ser preguntado si se arrepentía de los asesinatos cometidos ha dicho:
¡Claro!
Joaquín Ferrándiz Ventura se convirtió en una figura de terror en la provincia de Castellón durante los años 90, cuando aterrorizó a la población con sus brutales actos criminales.
Sus víctimas, todas mujeres, fueron encontradas sin vida en circunstancias extremadamente violentas.
Los asesinatos generaron una sensación de miedo y desamparo en la sociedad, que ansiaba el arresto y el castigo del responsable de tan macabros crímenes. El caso de Ferrándiz Ventura llegó a su fin en el año 2000, cuando fue condenado a 69 años de prisión por los asesinatos de las cinco mujeres. Su detención se produjo en septiembre de 1998, lo que significa que habrá pasado casi un cuarto de siglo tras las rejas cuando recobra su libertad hoy sábado. La noticia de su liberación ha generado un profundo malestar entre los familiares de las víctimas y la sociedad en general. Muchos se preguntan,
¿Es justo que un individuo responsable de crímenes tan atroces pueda volver a la vida en libertad después de cumplir solo una fracción de su condena?
Además, «preocupa el riesgo que pueda representar para la seguridad pública», ya que la reinserción de un asesino en serie es un tema delicado y controvertido.
Las autoridades penitenciarias han declarado,
Durante su tiempo en prisión, Ferrándiz Ventura ha participado en programas de rehabilitación y reinserción social. Pero, rechazó rotundamente someterse al programa de rehabilitación que el Ministerio del Interior ofrece para delincuentes sexuales y en serie como él.
Han destacado su buena conducta y su supuesto arrepentimiento, elementos que influyeron en su momento en la decisión de otorgarle la libertad condicional de la que disfrutó en los meses previos a su puesta en libertad.
Sin embargo, los críticos argumentan que el riesgo de reincidencia en este tipo de delincuentes es alto y que debería existir una revisión más exhaustiva antes de permitir su liberación.
Este sábado 22 de julio de 2023 marca un hito en la historia de la justicia española con la liberación de Joaquín Ferrándiz Ventura, conocido como el asesino en serie de Castellón. Tras 25 años de condena por los horribles asesinatos de cinco mujeres, la sociedad se enfrenta a la difícil pregunta de si la rehabilitación de un criminal tan peligroso es realmente posible y si se está tomando la decisión correcta.