La finalidad es que las familias y empresas “puedan continuar recobrando poder adquisitivo y no acrecentar la carga impositiva”.
El equipo municipal de gobierno de Borriana ha trasladado esta mañana a la Comisión de Hacienda su propuesta de volver a congelar las tasas por la administración de residuos para el próximo ejercicio dos mil veintitrés, conforme ha adelantado la edila encargada de Hacienda, Cristina Rius. Propuesta recogida en la modificación de las ordenanzas municipales que van a ser aprobadas en el próximo pleno ordinario del mes de noviembre.
La concejala ha querido hacer participantes de esta resolución a todos y cada uno de los conjuntos municipales y ha explicado que ha sido adoptada a fin de que las familias y empresas “puedan continuar recobrando poder adquisitivo y no acrecentar la carga fiscal ante las distintas crisis derivadas de la guerra de Rusia contra Ucrania, el incremento de los costos energéticos, la inflación, el aumento del euríbor y el IPC”, ha asegurado la encargada de Hacienda.
Tras la asamblea, Rius ha explicado,
El difícil equilibrio económico en la administración de los residuos, pues la tasa por recogida de basura y restos sólidos urbanos en Burriana no se ha actualizado en los últimos tiempos, y supone un reto mayor encarar el presente déficit al aumentarse los costos derivados de las últimas modificaciones de administración de limpieza viaria y del nuevo servicio de recogida de restos, que de año en año acarrea un desfase negativo.
Así, para el dos mil veintitrés, en Burriana se prevé, conforme el estudio técnico, un desajuste aún superior debido a “la suma de los ingresos por las tasas congeladas a lo largo de tres ejercicios como medida de ayuda económica a familias y empresas a lo largo del periodo de pandemia y los gastos por el costo del servicio del transporte, tratamiento y supresión de los restos, que se han aumentado constantemente”.
Esto es, ha concretado Rius, la diferencia entre ingresos y costos para dos mil veintitrés va a ser de en torno a seiscientos siete mil euros, “un gasto que asimismo hemos decidido aceptar y que no repercutirá en el recibo que paga la ciudadanía”. Además de esto, “proponemos sostener a lo largo de dos mil veintitrés la bonificación del veinticinco por ciento aprobada, como medida excepcional en pandemia, para todas y cada una de las actividades económicas”.
Por último, Cristina Rius ha asegurado que el gobierno local está finalizando las ordenanzas fiscales para el año próximo, que se van a dar a conocer la próxima semana. Unas ordenanzas guiadas por la premisa de “no hacer cambios en los impuestos y tasas de cara al impositor que no sean para prosperar sus tarifas impositivas”. Se trata, ha manifestado, de “mejorar la administración de los diferentes tributos municipales adaptándolos, al objeto de facilitar su tramitación y favorecer el conocimiento del usuario sobre exactamente los mismos, sin que se genere modificación de las cuotas tributarias«.