La media maratón disputada en la localidad valenciana de L’Alcúdia ha vivido una situación sorprendente este domingo.
Y es que el ganador, Luis Ángel Escriche llegó el primero y con ventaja a la línea de meta y, en vez de cruzarla como todos aguardaban, se quedó parado ante la cinta prácticamente medio minuto hasta que finalmente la pasó y se proclamó campeón.
En concreto fueron veintiocho segundos de atronador silencio en los que todas las miradas estaban puestas en ese punto del circuito. Escriche se mostraba tranquilo, incluso sonriente pero los allí presentes no entendían nada.
El corredor solo se movía con pequeños gestos para consultar su reloj cronómetro.
¡Cruza , cruza la meta, crúzala!
A gritos se oía la articulada voz del locutor a través de los altavoces situados por toda la pista, que sorprendido narraba en directo.
No sabemos por qué no cruza la meta, aunque ahí está.
Por último, Escriche, del Club de Atletismo Albacete, cruzó la cinta con un tiempo de 1 hora ocho minutos y cuarenta y cinco segundos, con dos minutos de ventaja sobre el segundo corredor más veloz.
¿Por qué aguardó parado ante la meta prácticamente medio minuto?
Según parece, esta es una práctica frecuente en el atletismo, ya que el ganador no deseaba exceder el récord de la prueba con tanta diferencia, para poder batirlo de nuevo en la próxima edición de la prueba sin contrariedades.
Una forma de superar el propio récord un año tras otro y, además de esto, poder optar al premio económico por batirlo, de ciento cincuenta euros.
Escriche bajó el récord de la carrera en treinta y cinco segundos, mas podría haberlo hecho en cincuenta y tres segundos. Labor pendiente para el año próximo.