El ECDC insta a las autoridades a actuar contra la tosferina

El ECDC insta a las autoridades a actuar contra la tosferina

Más de 25.000 casos fueron registrados durante 2023, y más de 32.000 entre enero y marzo del presente año 2024.

 

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha anunciado que desde el año 2023 hasta abril de 2024, los países europeos han reportado casi 60.000 casos de tosferina, lo que representa diez veces más que en los años 2022 y 2021.

Según el ECDC, este aumento en los casos causados por la bacteria Bordetella pertussis se debe en parte a años de circulación limitada en Europa, especialmente durante la pandemia de Covid-19. Además, el panorama epidemiológico también puede ser atribuido a la presencia de personas no vacunadas o con vacunación incompleta, así como a una disminución en la inmunidad.

Específicamente, más de 25.000 casos fueron registrados durante 2023, y más de 32.000 entre enero y marzo del presente año.

A pesar de esto, el ECDC señala que la tosferina es una enfermedad endémica en Europa y en todo el mundo, causando epidemias más grandes cada tres o cinco años, incluso en países con una alta cobertura de vacunación. De hecho, cifras similares se observaron en 2016 (41.026 casos) y en 2019 (34.468 casos).

LOS MENORES DE SEIS MESES, LOS MÁS VULNERABLES

Los lactantes menores de seis meses, que no están inmunizados o tienen una inmunización parcial, son los más vulnerables a sufrir enfermedades graves, y la mayoría de las hospitalizaciones y muertes relacionadas con la tosferina ocurren en este grupo de edad.

Específicamente, durante 2023-24, en 17 países europeos (Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía, Suecia y Eslovaquia), los lactantes representaron el grupo con la mayor incidencia reportada.

Tres países registraron la mayor incidencia en niños de 10 a 14 años, seguidos por adolescentes de 15 a 19 años (Croacia, Dinamarca, Luxemburgo), y en dos países la mayor incidencia se presentó en adolescentes de 15 a 19 años, seguidos por niños de 10 a 14 años (República Checa, Eslovenia).

El ECDC resalta,

En España, los lactantes tuvieron la mayor incidencia en 2023, pero a principios de 2024, los niños de 10 a 14 años presentaron la mayor incidencia.

En cuanto a las defunciones, entre 2011 y 2022, se reportaron un total de 103 muertes, de las cuales 69 (67%) fueron en lactantes y 25 (24%) en adultos de 60 años o más. En el periodo comprendido entre enero de 2023 y abril de 2024, se han notificado un total de 19 muertes: 11 (58%) en lactantes y ocho (42%) en adultos mayores (de 60 años o más).

El aumento en el número de casos de tosferina en toda Europa subraya la necesidad de mantenernos alerta. Se trata de una enfermedad grave, especialmente para los lactantes. Contamos con vacunas seguras y eficaces que pueden prevenirla. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad siga propagándose.

Explicó Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE.

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En este momento, el ECDC insta a las autoridades de salud pública a fortalecer los programas de vacunación y a lograr y mantener una alta cobertura de vacunación, lo que incluye completar completamente y a tiempo las series de vacunación primaria y las dosis de refuerzo posteriores, siguiendo las recomendaciones nacionales.

Además, se destaca que la vacunación contra la tosferina durante el segundo y tercer trimestre del embarazo es altamente efectiva para prevenir la enfermedad y la muerte entre los recién nacidos que aún son demasiado pequeños para ser vacunados.

La directora del ECDC, Andrea Ammon, subraya la importancia de las vacunas para prevenir más casos. «Al abordar esta epidemia de tosferina, es crucial recordar las vidas en riesgo, especialmente las de nuestros pequeños. Las vacunas contra la tosferina han demostrado ser seguras y efectivas, y cada acción que tomamos hoy determina la salud del mañana. Tenemos la responsabilidad, como padres o como profesionales de la salud pública, de proteger al grupo más vulnerable del impacto mortal de esta enfermedad», ha expresado.