El traslado y rediseño del Parque Ribalta acercará a Castellón a los objetivos de la Agenda 2030, ofreciendo un espacio renovado y sostenible para la ciudadanía.
El Ayuntamiento de Castellón ha iniciado un ambicioso proyecto para alinearse con los objetivos de la Agenda 2030, mediante la expropiación de terrenos situados entre la Cuadra Borriolench, el Camí dels Mestres y el cementerio de San José. Estos terrenos, afectados por recientes incendios relacionados con la ocupación ilegal, serán el nuevo emplazamiento del icónico Parque Ribalta, que contará con una superficie total de 83.747 metros cuadrados, superando los 72.787 metros cuadrados del actual parque. Desde el consistorio ensalzan este histórico logro, que dinamizará el centro de Castellón convirtiéndola en una ciudad más viva.
Ampliación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)
Gracias al aumento de espacio en la nueva ubicación, el consistorio podrá reconfigurar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esto permitirá eliminar restricciones al tráfico en algunas áreas ya programadas, trasladándolas a los alrededores del nuevo parque. Este cambio está diseñado para mejorar la movilidad urbana y reducir la huella de carbono en zonas estratégicas de la ciudad.
Conservación del patrimonio histórico
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el compromiso con la preservación de los elementos históricos y emblemáticos del actual Parque Ribalta. Entre ellos se encuentran algunos de los más importantes:
- El estanque, construido en 1920, será desmontado y trasladado en su totalidad.
- La estatua de Ribalta (1927) y el obelisco (1897) también serán reubicados.
- Los bancos de cerámica y los bustos repartidos por el parque tendrán un espacio asignado en la nueva ubicación.
- Asimismo, se contempla un área destinada a reinstalar la Cruz de los Caídos, asegurando la conservación de este elemento histórico.
Nueva pérgola sostenible de la mano de Santiago Calatrava
Un elemento clave del nuevo parque será la construcción de una nueva pérgola diseñada por el reconocido arquitecto Santiago Calatrava. Esta estructura será de mayores dimensiones que la actual y estará adaptada a los estándares de sostenibilidad más recientes, en línea con los objetivos medioambientales de la Agenda 2030.
Uso del terreno liberado
El traslado del Parque Ribalta dejará disponible un espacio significativo en el centro de Castellón. El Ayuntamiento está valorando distintas opciones para su uso, entre las que destacan:
- Zona comercial y de ocio, que incluiría comercios, restaurantes, cines y otras actividades recreativas.
- Gran superficie de estacionamiento y carga para vehículos eléctricos, opción prioritaria para cumplir con los objetivos de sostenibilidad. Este aparcamiento convertiría a Castellón en un referente en la transición hacia la movilidad eléctrica.
Presupuesto e inversión
El proyecto tendrá una inversión total de 38 millones de euros, de los cuales 26 millones serán aportados por Fondos Europeos y los restantes 12 millones provendrán de las arcas municipales. La licitación para la redacción del proyecto está programada para el primer trimestre de 2025.
Impacto en la ciudad
Este traslado y rediseño del Parque Ribalta no solo impulsará a Castellón hacia el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030, sino que también ofrecerá un espacio renovado y sostenible para el disfrute de la ciudadanía, reforzando el compromiso de la ciudad con el desarrollo urbano responsable y la conservación de su patrimonio cultural.
Fotografía portada – PdeTeresa