Es vital superar la pandemia, pero lo es también gestionar la crisis y aplicar las medidas oportunas.
Es necesario contar con un plan de reactivación de la demanda y de incentivos económicos.
Desde el sector cerámico se aplaude a diario los esfuerzos de sanitarios, personal de apoyo y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado que durante estas semanas están peleando cara a cara con los factores más críticos de esta crisis sanitaria. El sector aplaude el trabajo que todos los trabajadores anónimos de sectores esenciales realizan para mantener al máximo la normalidad del resto de ciudadanos que atraviesan esta situación excepcional. En la misma medida, el sector azulejero aplaudiría sinceramente el trabajo de nuestro gobierno en la producción y presentación de un plan de reactivación de la demanda que garantice que la vuelta a la actividad será satisfactoria y circulará por unos cauces definidos y seguros para todos, sin embargo, este plan no llega.
No cabe duda de que los recursos están enfocados en combatir la pandemia, es el objetivo inmediato y es necesario, pero en toda gestión es necesario fijar objetivos a corto, medio y largo plazo, y desde el comienzo de esta crisis nada se ha escuchado sobre estos dos últimos. La gestión de una crisis exige mirar más allá, es necesario esbozar y plantear escenarios por los que transitará la economía española al volver a las calles y planificar lo que nos vamos a encontrar, lo que vamos a necesitar y cómo lo debemos conseguir.
Desde el sector se ha insistido desde el principio de esta crisis en la necesidad de dotar a la economía española de mayor liquidez. Liquidez que, si no llega desde el gobierno, deberá hacerlo desde Europa, cuanto antes y en las mejores condiciones posibles y aquí es dónde el Ministerio de Economía tiene su mayor desafío.
Cuando pase lo peor, todo el foco estará puesto en la crisis económica derivada de la pandemia y para enfrentarla con garantías el Ministerio de Economía debe tomar cuanto antes mayor protagonismo en la gestión de la crisis y anticipar la situación futura, por ello, desde el sector azulejero entendemos que el Ministerio de Economía debería asumir un papel prioritario de forma urgente para evitar que la crisis económica que nos tocará atravesar no sea incluso peor que la sanitaria en la que todavía estamos.
En esta línea, el clúster cerámico se pone a disposición del gobierno para plantear y discutir tantas medidas de fomento de la demanda y planes de activación de la economía sean necesarias para asegurar la supervivencia de las empresas y con ellas sus miles de puestos de trabajo.
Como cada día, ASCER lanza un mensaje de ánimo y reconocimiento a todos aquellos profesionales que están en primera línea de la lucha contra la pandemia y a aquellos trabajadores anónimos que igualmente están jugando un papel en esta crisis.