Anteriormente, algunas grandes empresas de VTC obtenían múltiples licencias con un solo vehículo, pero ahora esta práctica no será posible.
La Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) se muestra satisfecha con la aprobación del real decreto-ley por parte del Gobierno, que permite a las comunidades autónomas y ayuntamientos limitar la entrega de nuevas autorizaciones VTC en base a criterios medioambientales, de congestión del tráfico y ocupación del espacio público.
El presidente de Antaxi, Julio Sanz, destaca que esta normativa es un intento real de ordenar el transporte en beneficio del interés general, después de más de doce años de caos regulatorio en el sector. La organización considera que esta nueva regulación es un paso hacia el transporte urbano sostenible, mejorando la calidad del aire y la eficiencia en el uso del espacio público.
Sanz resalta,
La necesidad de una regulación urgente para evitar el impacto descontrolado de la revisión de miles de autorizaciones de VTC que estaban recurridas, lo cual habría tenido consecuencias negativas en el sistema de transporte y en las condiciones viales de las ciudades españolas.
Antaxi muestra su satisfacción porque la proporción de una licencia de VTC por cada 30 de taxis se haya mantenido en la legislación, lo cual consideran una decisión responsable. La organización insta a los nuevos gobiernos autonómicos y municipales a que apliquen los nuevos criterios establecidos en el real decreto-ley.
En este sentido, Antaxi hace un llamado para impedir las solicitudes masivas de autorizaciones VTC que carecen de necesidad y proporcionalidad, y que han causado perjuicios a la movilidad en las ciudades.
«NO PERJUDICAN A NADIE»
El Gobierno establece nuevas restricciones para las autorizaciones de licencias VTC y taxi, con el objetivo de proteger el interés general y sin perjudicar a nadie. Estas restricciones se aplicarán tanto a las nuevas licencias VTC como a las de taxi.
Según fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, las nuevas medidas se aplicarán únicamente a las autorizaciones estatales, que actualmente suman alrededor de 60.000 licencias de taxi y 18.000 de VTC, lo que representa una proporción de aproximadamente 3,3 taxis por cada VTC.
A partir de ahora, las nuevas licencias estarán sujetas a criterios medioambientales, de congestión del tráfico y de ocupación del espacio público, los cuales serán determinados por cada comunidad autónoma o ayuntamiento.
Esto significa que un municipio podrá establecer un límite máximo de licencias para taxis y VTC, y una vez alcanzado ese límite, no se otorgarán más licencias para ninguna de las dos modalidades. Además, se podrán imponer restricciones relacionadas con la calidad del aire, como la suspensión de la entrega de nuevas licencias hasta que se alcance un determinado nivel de calidad, o la limitación de la actividad en zonas de bajas emisiones.
Las solicitudes que no cumplan con los requisitos establecidos por cada entidad local o autonómica tendrán que esperar un período de 3 años, durante el cual podrán obtener la licencia si se cumplen los umbrales requeridos en ese período.
Por otro lado, para obtener una licencia en la actualidad, los solicitantes deberán contar con un vehículo específico para desarrollar esta actividad. Anteriormente, algunas grandes empresas de VTC obtenían múltiples licencias con un solo vehículo, pero ahora esta práctica no será posible.