España era una fiesta

España era una fiesta

Dicen ministros y afines que somos los mejores, la envidia del mundo en tecnología y servicios ¿Quién se lo cree?

 

El 29 de abril del 2025 sufrimos en toda la Península Ibérica un histórico “apagón general de energía eléctrica”, afectando a la ciudadanía, al tejido productivo de este país y llevándonos por delante, por nuestra incapacidad, al vecino Portugal.

A día de hoy el Gobierno sigue sin aclarar las causas. Seis meses se dan de plazo. Pensarán que estamos tontos y no somos conscientes de que ya lo saben perfectamente.

En Castellón tenemos unas cuantas empresas que nos pueden servir de ejemplo. ¿Se imaginan ustedes lo que pasaría si ante una accidental parada general de todo el proceso de producción y servicios de la instalación, su Director Técnico, Jefe de Mantenimiento o el propio Director General, en menos de dos horas no supieran la causa ni dieran las explicaciones pertinentes para poder actuar inmediatamente y evitar similares situaciones futuras? Les aseguro que automáticamente serían relevados de sus funciones.

Pues en esta España nuestra, gobernada en la actualidad por el social-comunismo, no solo no pasa nada, sino que un “apagón” de estas características es motivo de orgullo y satisfacción.

El Presidente sin ningún rubor nos lanza la proclama de que: “Los operadores privados, es decir, las empresas energéticas, se centraron en qué: en reenergizar la red para restablecer el suministro, una operación que es sumamente compleja, que en otros países que han afrontado este tipo de apagones ha durado días, y también muy delicada. Y además nunca se había hecho a escala y velocidad que se hizo en nuestro país”. Está claro, somos los mejores.

Y piensa que nos lo creemos, que somos lerdos. No sé en qué países estaría pensando, pero de ser verdad, que lo dudo, debían ser del tercer mundo, por desgracia así llamados popularmente.

Pero es que además la tragedia llega a las personas, seres humanos; se han perdido vidas. Ahora bien esto en realidad según Sánchez no es motivo de preocupación, de hecho evita lamentarlo, porque “todos los años mueren ocho mil personas consecuencia del Cambio Climático”.

No se puede tener mayor desfachatez y cinismo. ¿De dónde saca a los ocho mil? Podría ser menos o más ¿Cómo puede asegurar que son por el Cambio Climático? Y por último ¿Qué tendrá que ver esto con el “apagón”? O es que sí que sabe que pasó y que tiene relación con la desastrosa “hoja de ruta” de la política de energías alternativas.

A título personal quede claro que la queja o la duda, va con el proceso de incorporación de las mismas, no con las energías alternativas

Seguimos en la “Fiesta” y es que somos los mejores…Y así pues Don Pedro nos daba otra buena nueva: “Pero también la buena noticia es que los servicios públicos, como los hospitales, como los centros de salud, como las residencias para mayores, continuaron funcionando sin grandes incidencias durante todo el día, gracias precisamente a sus sistemas de generación autónoma”.

¡Faltaría más Sr. Presidente! por si no se ha enterado todavía, vivimos en un país occidental y adelantado, es decir de las primeras economías del mundo, por lo menos hasta que Ud. llegó. Por cierto los derivados de los combustibles fósiles (Gas-oil, Keroseno y Gasolina) nos solucionaron la papeleta.

España fue una Fiesta durante veinticuatro horas de apagón. Los conductores y peatones, ejemplares en su devenir por calles, aceras y cruces.  No hicieron falta ni semáforos ni policía, porque el nivel de civismo fue excepcional. Todos cedían el paso con una sonrisa.

De verdad no quiere ver que los diferentes cuerpos de Seguridad tuvieron que redoblar sus esfuerzos y que aun así, se produjeron “embotellamientos”, retrasos e incidentes de todo tipo. Graves en la cuestión ferroviaria.

Según ÉL se redujo una quinta parte la siniestralidad en nuestras carreteras y “los tráficos marítimo y aéreo también supieron capear bien la crisis”, España era una Fiesta.

Los españoles sacaron lo mejor de sí, la gente se reunió en familia y grupos de amigos, como hacía tiempo no ocurría. Todos ayudaban a sus vecinos, la gente joven y no tan joven cantaba y bailaba por la calle, se organizaron “fuegos de campamento” con guitarras y refrescos alrededor de las velas y más, mucho más. Hasta los delincuentes se “transformaron”, bajando el número de delitos a la mitad durante esas horas. España era una Fiesta.

Los más de cuatrocientos millones de euros, que según su ministro de economía Carlos Cuerpo se perdieron en los pequeños comercios, o los millones que se perdieron en industrias, pequeñas y medianas empresas o en el sector de la gastronomía, “!no son na!”.

Sí que es cierto que el conjunto de la ciudadanía española estuvo a la altura de las circunstancias y que los políticos y servicios locales también, así como los funcionarios públicos.

El único que sigue sin estar a la altura Sr. Sánchez es usted y su Gobierno, que siguen pensando y esto es lo más grave, que esa “ciudadanía ejemplar” sufre de un  temporal ataque de estulticia.Hemos iniciado el camino hacia el “tercermundismo”, situación muy apropiada para instaurar la autocracia o dictadura.

Miguel Ángel Mulet i Taló