
Costa Rica y México han entrado por primera vez en el top 10 de los países más felices del mundo. En cambio, Estados Unidos ha registrado su peor resultado al caer hasta la posición 24
Finlandia vuelve a encabezar el Informe Mundial de la Felicidad 2025, siendo el país más feliz del mundo por octavo año consecutivo, desde que superó a Noruega en 2016. Dinamarca (2.º), Islandia (3.º) y Suecia (4.º) también mantienen sus posiciones en la parte alta del ranking. En contraste, Afganistán (147.º) continúa como el país menos feliz, destacando especialmente la infelicidad entre las mujeres.
Costa Rica (6.º) y México (10.º) debutan por primera vez entre los diez primeros puestos. Países Bajos sube al quinto lugar, y junto con Noruega (7.º) y Luxemburgo (9.º), completan el grupo europeo del top 10. España, sin embargo, baja del puesto 36 al 38, siendo superada por El Salvador (37.º), Kuwait (30.º) e Israel (8.º).
Estados Unidos registra su peor resultado histórico al caer al puesto 24, lejos del 11.º lugar que ocupaba en 2011. El informe destaca un aumento del 53 % en el número de personas que comen solas en EE. UU., señalando un crecimiento del individualismo como factor negativo para la felicidad.
Europa central y del este muestran avances notables. Lituania (16.º) y Eslovenia (19.º) mejoran posiciones, al igual que Serbia (31.º), Rumanía (35.º), Letonia (51.º), Bulgaria (85.º) y Georgia (91.º). Alemania sube al puesto 22, seguido por Reino Unido (23.º), Polonia (26.º), Francia (33.º), Italia (40.º), Malta (48.º) y Portugal (60.º). Rusia sube del 72 al 66, mientras que Ucrania cae seis puestos (hasta el 111) y Palestina baja del 103 al 108. Israel, en medio del conflicto con Gaza, desciende al octavo lugar.
Este informe, publicado cada 20 de marzo en el Día Internacional de la Felicidad, es fruto de una colaboración entre Gallup, el Centro de Investigación sobre el Bienestar de la Universidad de Oxford, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU y su Consejo Editorial.
Más allá de la clasificación, la edición de este año se centró en cómo compartir y cuidar impacta en la felicidad. Aunque los actos de generosidad aumentaron durante la pandemia, han disminuido desde entonces, lo que, según los expertos, afecta negativamente al bienestar colectivo.
Una de las conclusiones más destacadas es que las personas son más amables de lo que se cree. Por ejemplo, el número real de devoluciones de carteras perdidas es casi el doble de lo que la gente espera. Ser amable y confiar en la amabilidad ajena, señala el informe, predice mejor la felicidad que evitar problemas como la delincuencia o la pobreza.
Finalmente, las clasificaciones se basan en promedios de tres años y tienen en cuenta variables como el PIB per cápita, la esperanza de vida, la libertad personal, la percepción de corrupción y el apoyo social.