Estos son los números 30 días después del paso de la DANA

A un mes de la DANA que provocó las peores inundaciones del siglo en la provincia de Valencia, presentamos un análisis a través de 30 cifras que reflejan la magnitud de esta catástrofe:

• 222 fallecidos, principalmente hombres (132) y personas mayores de 61 años (142). Entre las víctimas hay siete niños menores de 10 años y 26 personas de 11 nacionalidades distintas.
• 4 desaparecidos. Las labores de búsqueda continúan en zonas como L’Albufera, marjales, la costa, el barranco del Poyo, Loriguilla, Sot de Chera y Montserrat.
• 1 muerto mientras realizaba tareas de limpieza en un colegio de Massanassa.

• 200 litros por metro cuadrado, precipitación promedio registrada el 29 de octubre en un área de 3.200 km². En Turís se alcanzaron 771 litros/m² en 24 horas.
• El barranco del Poyo llegó a un caudal de 2.200 m³/s, cinco veces el del río Ebro. Por su parte, el río Magro multiplicó su caudal habitual por 87.
• 25.000 hectáreas inundadas, área similar a 50.000 campos de fútbol, abarcando 562 km².
• 75 municipios afectados (según la Cámara de Comercio de Valencia, 87). Estas localidades concentran el 40 % de la población provincial y el 36 % de sus empresas, lo que equivale a 845.371 residentes.
• 37.000 personas rescatadas de vehículos, viviendas y calles, un número equivalente a la población de Teruel.
• 600.000 personas quedaron sin agua potable, mientras que 150.000 usuarios carecieron de electricidad y 520.000 líneas telefónicas se vieron afectadas.
• 15.000 toneladas de alimentos, ropa y productos de higiene distribuidos a los damnificados, junto a 200.000 menús calientes.
• 250.000 toneladas de residuos han sido retiradas, superando lo recogido en un año en toda la Comunitat Valenciana.
• 120.000 vehículos dañados, la mayoría sin posibilidad de reparación, están almacenados en campas antes de ser trasladados a una cantera en Picassent.
• 429.481 trabajadores residentes en las zonas afectadas y 404.108 empleados no residentes que laboran en estas áreas.
• 66.088 empresas potencialmente impactadas, afectando a 67.950 locales. El sector servicios representa el 79,8 % de las pérdidas.
• 26.773 trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo, solicitados por 2.467 empresas.
• 123 áreas industriales dañadas, que abarcan 42 millones de m² en siete comarcas. Los daños en el sector industrial superan los 10.000 millones de euros.
• 31.402 millones de euros es la cifra estimada para la reconstrucción, equivalente al presupuesto autonómico de este año.
• 16.600 millones de euros ha destinado el Gobierno español en ayudas, con 273.600 solicitudes recibidas y 60 millones ya abonados.
• La Generalitat ha aprobado 400 millones en ayudas, de los cuales ha abonado 12,4 millones tras recibir 25.530 solicitudes.
• 30.000 edificios afectados; 1.656 viviendas declaradas inhabitables, 491 desalojadas por problemas estructurales y 130 demolidas.
• 54.312 hectáreas de cultivos destruidas, afectando a 50.000 parcelas.
• 497 km de vías ferroviarias afectadas, de los cuales 348 km son de Cercanías (226 ya reparados) y 149 km de alta velocidad.
• 160 km de carreteras estatales dañadas ya recuperadas y 18 carreteras autonómicas, de las cuales 16 están operativas.
• 115 colegios dañados, con 93 en funcionamiento. 22 centros aún no han retomado actividades, y 13 requieren reconstrucción total o aulas prefabricadas.
• 57 centros sanitarios dañados, de los cuales el 70 % ha recuperado su actividad, y 421 farmacias, de las que 411 están operativas.
• 122 depuradoras afectadas, con 8 aún fuera de servicio, y revisión manual de 6.000 trapas de colectores.
• El impacto económico de la catástrofe afecta al 32 % del PIB provincial y al 24,7 % del empleo, pudiendo restar 0,2 puntos al crecimiento económico nacional en el cuarto trimestre.
• 20.000 trabajadores públicos participaron en las labores de emergencia, incluidos 8.500 efectivos del Ejército y 9.728 agentes de seguridad con apoyo de 3.987 vehículos terrestres, aéreos y acuáticos.

Estas cifras muestran cómo las inundaciones han dejado una huella devastadora en el territorio, afectando tanto a la infraestructura como al tejido social y económico de la provincia de Valencia.