Actualmente se encuentra segura en otra ciudad, donde presentará una denuncia por los hechos.
La Policía Local de València ha evitado un matrimonio forzado y ha facilitado el desplazamiento de una mujer amenazada por su familia a otra ciudad donde se encuentra en un lugar seguro, según ha informado el cuerpo de seguridad en un comunicado.
La sala del 092 recibió una llamada el miércoles por parte de una mujer que afirmó haberse refugiado en un establecimiento debido a las agresiones y amenazas de su familia.
Una patrulla se dirigió al lugar y entrevistó a la mujer, quien relató los maltratos que había sufrido en los últimos meses. Al parecer, su familia incluso le había quitado el teléfono móvil y le impedía salir de casa después de rechazar casarse con una persona a la que ni siquiera conocía. En la actualidad, la mujer tiene una relación estable con otra persona.
También expresó su deseo de no regresar a casa y mostró un billete de autobús para el mismo día. Ante el temor de que su familia la estuviera buscando y pudiera impedir su viaje, solicitó que los agentes la acompañaran.
La patrulla se coordinó con los responsables de la estación de autobuses para que pudiera tomar otro autobús, ya que sospechaban que su familia podría estar cerca.
De hecho, una agente del grupo GAMA la acompañó en todo momento y, aunque observaron la presencia de familiares en la estación, lograron que la mujer saliera sin ser detectada. Actualmente se encuentra segura en otra ciudad, donde presentará una denuncia por los hechos.
La Policía Local de València se ha coordinado con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del lugar al que se ha trasladado la mujer por su seguridad. También ha llevado a cabo las diligencias de prevención, durante las cuales se identificó a los familiares.
El concejal de Movilidad de València, Jesús Carbonell, ha felicitado a todos los policías que participaron en esta intervención, la cual logró proteger a la mujer, y ha instado a denunciar estas prácticas que atentan contra los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.
Debemos estar especialmente vigilantes ante estas situaciones. Los matrimonios forzados están expresamente prohibidos en el Código Penal y se castigan con penas de prisión.
Afirmó Carbonell.
Concretamente, el primer punto del artículo 172 del Código Penal establece que «quien con intimidación grave o violencia obligue a otra persona a contraer matrimonio será castigado con una pena de prisión de seis meses a tres años y seis meses, o con una multa de doce a veinticuatro meses, según la gravedad de la coacción o los medios empleados».
En el mismo artículo se estipula que se impondrá la misma pena a quien, «con el propósito de cometer los actos mencionados en el apartado anterior, utilice violencia, intimidación grave o engaño para obligar a otra persona a abandonar el territorio español o a no regresar al mismo».