Hasta el momento, han sido detenidas 11 personas involucradas en una estafa vinculada a la retirada de escombros en Palma.
La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de un total de once individuos, de los cuales nueve son hombres y dos son mujeres, todos vinculados a empresas que se dedican a la construcción y al transporte de residuos, así como a otros materiales. Estos detenidos están acusados de ser los presuntos responsables de delitos de estafa y falsedad documental, a través de los cuales se habrían apropiado de una cantidad total de 176.000 euros. De los once detenidos, siete también han sido arrestados bajo la acusación de formar parte de un grupo criminal.
Según la Policía Nacional, esta operación es la segunda fase de una anterior que tuvo lugar en septiembre, donde se arrestó a diez personas implicadas en una estafa que ascendió a 155.000 euros, en el contexto de la denominada Operación Libra. Durante esta nueva fase, se ha confirmado que se había perpetrado un delito similar, pero esta vez con un monto defraudado superior, alcanzando los 176.000 euros.
La denuncia se originó cuando la promotora de una obra, en medio de una auditoría interna de sus cuentas, notó un aumento completamente desproporcionado en el gasto inicialmente previsto para el transporte y la disposición de los escombros generados en una de sus construcciones.
Casi 800 hojas de autorización falsificadas
Al comienzo del proyecto, la empresa denunciante contrató a una firma constructora para llevar a cabo la demolición de un edificio, así como para el posterior transporte y disposición de los escombros. Para ello, le proporcionó un total de 50 hojas de autorización a nombre de la promotora, las cuales debían entregarse en alguna de las sedes de la empresa encargada de la gestión de residuos.
Con anterioridad, la promotora había abierto una cuenta como cliente, de modo que al entregar cualquiera de estas hojas de autorización, el costo del vertido de los residuos no sería asumido por el transportista que realizaba el servicio, sino que la empresa de gestión de residuos lo facturaría mensualmente a la empresa denunciante junto con otros vertidos realizados en ese mismo periodo.
Por su parte, la empresa constructora subcontrató a varias compañías dedicadas al transporte de residuos para llevar a cabo las correspondientes labores de transporte y vertido de escombros, facilitándoles, antes de cada transporte, una de las hojas de autorización emitidas por la promotora.
Los investigadores descubrieron que las 50 hojas de autorización originales, que permitían a los transportistas autorizados realizar hasta 50 vertidos de residuos legítimos, se habían transformado en 783 hojas falsificadas. Estas fueron utilizadas por diversos transportistas no autorizados para llevar a cabo vertidos fraudulentos de escombros.
Este procedimiento llevó a la generación del elevado importe que fue indebidamente facturado a la empresa denunciante.
Tras interrogar a numerosos transportistas que habían depositado residuos utilizando las hojas de autorización fraudulentas, los investigadores determinaron que muchos de ellos no conocían el origen ilícito de las hojas. Algunos de los detenidos habían utilizado estas hojas de manera malintencionada, proporcionándoselas a los transportistas para que las presentaran al realizar el vertido.
Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo por el Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, se logró identificar a las personas implicadas en esta segunda estafa en perjuicio de la empresa denunciante.
La semana pasada se realizó la fase operativa de la operación, y los agentes procedieron a la detención de estas once personas bajo la acusación de estafa y falsedad documental, concluyendo el operativo el pasado jueves. La investigación sigue en curso, lo que sugiere que podrían producirse más arrestos en el futuro.
Fotografía portada: Archivo Policía Nacional.
