
Feijóo: "Vamos a pasar del cónclave del papa al conclave del PP".
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, comunicó este lunes al Comité Ejecutivo Nacional su intención de impulsar la convocatoria de un Congreso «extraordinario» del partido durante el verano, con la finalidad de “activar” al PP y asegurar que esté “preparado para enfrentarse en las urnas a Pedro Sánchez”.
En un tono distendido, Feijóo declaró,
Vamos a pasar del cónclave del Papa al cónclave del PP.
Y adelantó que el próximo 19 de mayo se celebrará una Junta Directiva Nacional en la que se someterá a votación esta propuesta de convocatoria congresual.
El anuncio se produjo ante la presencia de la dirección nacional del partido, compuesta por los denominados ‘barones’ territoriales, integrantes del comité de dirección y otros cargos orgánicos y autonómicos. La declaración de Feijóo llegó después de varios días en los que él y su equipo guardaron silencio sobre el asunto, una actitud que había alimentado la incertidumbre y provocado nerviosismo dentro de la formación.
Pocas horas antes de este anuncio, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se había pronunciado públicamente sobre la necesidad de acelerar la convocatoria del Congreso del PP, argumentando que el debate interno estaba generando un “runrún” que hacía necesario tomar decisiones con rapidez. Ayuso manifestó su apoyo a Feijóo y aseguró que los presidentes autonómicos acudirán a respaldarle en este proceso.
Creo que, una vez que ha empezado el runrún, hay que darle velocidad, porque si no al final terminan opinando todos menos quienes deben ser los protagonistas.
Dijo Ayuso durante un desayuno informativo celebrado en Madrid.
Último congreso ordinario del Partido Popular
El último congreso ordinario celebrado por el Partido Popular tuvo lugar en 2017, concretamente en la Caja Mágica de Madrid, bajo la presidencia de Mariano Rajoy, quien entonces lideraba tanto el Ejecutivo como la formación.
Posteriormente, el PP organizó dos congresos de carácter extraordinario. El primero fue en julio de 2018, tras la moción de censura que desalojó a Rajoy del Gobierno debido a la sentencia del caso Gürtel. En aquel cónclave extraordinario, Pablo Casado se impuso en segunda vuelta a Soraya Sáenz de Santamaría, convirtiéndose en el nuevo presidente del partido.
El segundo congreso extraordinario se celebró en abril de 2022 en Sevilla, en un contexto de grave crisis interna tras el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. De ese congreso salió como nuevo líder del PP Alberto Núñez Feijóo, actual presidente del partido.
Un congreso para reforzar el liderazgo y la estructura del PP
La convocatoria de un Congreso Nacional del partido para el próximo mes de julio supone un adelanto de nueve meses respecto al calendario previsto, que situaba el cónclave en 2026, según los estatutos del partido que establecen un congreso ordinario cada cuatro años.
Este movimiento estratégico busca renovar la cúpula directiva y actualizar el ideario político. La reunión, sin embargo, estuvo marcada por la ausencia de figuras clave como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Feijóo justificó la convocatoria del congreso como una medida para,
Activar el partido, prepararlo para hacer frente en las urnas a Pedro Sánchez y diseñar una alternativa de Gobierno sólida.
Según fuentes del partido, el líder popular pretende aprovechar el cónclave para realizar cambios profundos en la dirección, incluida la Secretaría General, actualmente ocupada por Cuca Gamarra, quien asumió el cargo en abril de 2022 tras el congreso extraordinario de Sevilla. Este congreso, que catapultó a Feijóo a la presidencia del PP tras la crisis interna desatada por el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, fue de carácter extraordinario y no permitió un debate ideológico ni cambios estatutarios.
Feijóo ya había reservado las instalaciones de IFEMA en Madrid el pasado mes de marzo, lo que indica que la decisión llevaba meses gestándose. El congreso, que se celebrará el primer o segundo fin de semana de julio, será convocado formalmente por la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos, tal como establece el artículo 31 de los estatutos del PP.
Cambios en la cúpula: la Secretaría General en el punto de mira
Uno de los principales objetivos del congreso será la renovación de la cúpula directiva, con especial atención a la Secretaría General. Cuca Gamarra, número dos del partido, podría ser reemplazada, según fuentes cercanas a la dirección. Entre los nombres que suenan para asumir este puesto destaca Miguel Tellado, actual portavoz del PP en el Congreso y hombre de confianza de Feijóo desde su etapa en Galicia. Tellado, que ya ocupó la vicesecretaría de Organización, mantiene una estrecha relación con los territorios, lo que lo convierte en un «candidato idóneo» para reforzar la cohesión interna.
Otros ajustes en la dirección incluyen la posible redefinición de responsabilidades de figuras como Esteban González Pons, quien asumirá un rol más prominente en el Parlamento Europeo tras el ascenso de Dolors Montserrat a la secretaría general del Partido Popular Europeo (PPE). Fuentes del partido descartan cambios inmediatos antes del verano, pero señalan que el congreso será el momento clave para reestructurar el comité de dirección y alinear al partido con las prioridades de Feijóo.
Ausencias notables y tensiones internas
La reunión del Comité Ejecutivo, que congregó a la plana mayor del PP, estuvo marcada por la ausencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ambos por “motivos de agenda”. Estas ausencias han avivado el debate sobre posibles discrepancias internas, especialmente en el caso de Ayuso, una de las figuras más influyentes del partido. La presidenta madrileña ha defendido públicamente la necesidad de acelerar la convocatoria del congreso, argumentando que el PP debe estar preparado ante la “inestabilidad manifiesta” del Gobierno de Sánchez.
Sin embargo, algunos sectores del partido consideran que abrir el melón de un congreso en este momento podría generar tensiones ideológicas y disputas internas. Hay dirigentes que ven “una torpeza mayúscula” celebrar el cónclave ahora, cuando Sánchez está “acorralado” por sus problemas políticos, mientras otros creen que es una oportunidad para fortalecer al PP ante un posible adelanto electoral en diciembre de 2025.
Actualizar el ideario del PP
El líder popular también ha señalado la necesidad de actualizar el ideario del PP, que no se renueva desde el último congreso ordinario de febrero de 2017, cuando Mariano Rajoy fue reelegido presidente. La ausencia de un congreso ordinario en los últimos ocho años ha limitado la capacidad del partido para debatir ideas y adaptarse a los nuevos retos políticos, especialmente en un contexto de creciente polarización y competencia con Vox.