Organizó su desaparición para que todo apuntara a que había sido un suicidio y que se había arrojado al mar.
En 2013, Adamo Guerra dejó una carta que conmovió a sus seres queridos y dejó una profunda impresión de despedida. En esa carta, se despedía de sus padres y anunciaba su intención de poner fin a su vida, pero al mismo tiempo, expresaba su preocupación por el bienestar de su exmujer y sus hijas. En sus palabras, manifestaba su deseo de llevar a cabo este acto final de una manera que minimizara el dolor que su partida pudiera causar.
Ahora es el momento de terminar. Intentaré hacer bien este último paso para ahorraros el dolor de un funeral.
La trágica situación tuvo lugar poco después de poner fin a su relación sentimental con su entonces esposa, Raffaella. Este hombre italiano, quien actualmente tiene 55 años, desapareció sin dejar ningún rastro.
Sin embargo, tras su desaparición, la incertidumbre y el misterio rodearon su destino. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y la comunidad para encontrarlo, su cuerpo nunca fue localizado. La única pista tangible fue su automóvil, encontrado en el puerto de Ancona, Italia. A pesar de una investigación policial exhaustiva, no se obtuvieron resultados concluyentes, y la teoría más plausible sostenía que Guerra se había ahogado en el mar, lo que explicaría por qué sus restos nunca se recuperaron.
Una década después de aquel trágico episodio, un giro asombroso de los acontecimientos sorprendió a todos en Italia y más allá.
Adamo Guerra fue localizado en Grecia gracias a la intervención de un programa de televisión pública italiana (RAI) dedicado a encontrar personas desaparecidas.
La clave para su hallazgo radicó en los trámites de divorcio que había iniciado su exmujer. Fue este proceso legal el que permitió rastrear su ubicación. Resultó que Guerra había tomado un barco con destino a la localidad griega de Patras, donde había estado viviendo en el anonimato desde su desaparición.
La noticia de su aparición repentina conmocionó a toda Italia, y la pregunta que surgía era cómo alguien que se había dado por muerto podía reaparecer de esta manera.
La incredulidad se convirtió en realidad cuando Guerra confirmó su identidad al equipo del programa de la RAI. Sin embargo, de manera desconcertante, les pidió que actuasen como si no lo hubieran encontrado.
La mujer, su exesposa, recibió la noticia con un shock profundo.
El abogado me llamó y me dijo que mi marido no era una persona desaparecida.
Dijo, describiendo la confusión y la sorpresa que sintió ante este giro inesperado.
La historia de Adamo Guerra se había vuelto aún más intrigante cuando se descubrió que, en 2022, había solicitado oficialmente ser registrado como ciudadano italiano residente en Grecia.
Esta solicitud inicialmente levantó sospechas de suplantación de identidad, lo que aumentó la confusión en torno a su situación.
Este dejó a todos desconcertados por la complejidad de las circunstancias y los motivos detrás de su desaparición y posterior resurgimiento. La familia y la comunidad se enfrentaron a una serie de preguntas sin respuesta sobre el misterioso retorno de Adamo Guerra, una década después de su despedida en 2013.