i-DE destinará más de cinco millones de euros a la edificación de una subestación eléctrica en Peñíscola.
i-DE, la distribuidora eléctrica del grupo Iberdrola, tiene previsto invertir más de cinco millones de euros en la edificación de una nueva subestación transformadora en Peñíscola (Castellón) y sus respectivas líneas eléctricas, con el fin de fortalecer la red de distribución tanto en la localidad como en los municipios cercanos.
Esta nueva infraestructura inicialmente estará equipada con un transformador de 40 megavoltioamperios (MVA), con la posibilidad de expandirse mediante la incorporación de otro equipo de iguales características. Tendrá la capacidad para conectar hasta ocho líneas de media tensión, las cuales se interconectarán con las existentes en la zona. Asimismo, aliviará la carga de la subestación de Benicarló, desde donde actualmente se abastece a Peñíscola.
Una vez en funcionamiento, la subestación contribuirá a mejorar la seguridad del suministro eléctrico para más de 20.000 clientes en Peñíscola y los municipios circundantes como Alcalà de Xivert, Santa Magdalena de Pulpís y Benicarló, los cuales presentan una demanda significativa de energía debido a la presencia de sectores residenciales, comerciales e industriales, según ha informado la compañía en un comunicado.
La ubicación de esta instalación está estratégicamente planificada junto al eje por donde transcurre la línea de 132 kilovoltios que conecta las subestaciones de Ingenio (Castellón), Benicàssim, Oropesa y Benicarló, lo que «la convierte en una solución óptima para mejorar la calidad y fiabilidad del suministro». Además, contribuirá a reducir las pérdidas de energía al acortar la distancia entre las subestaciones y los puntos de consumo, «todo ello con un impacto ambiental mínimo al aprovechar gran parte de las líneas eléctricas existentes».
Otro beneficio que aportará esta nueva infraestructura es que aumentará la capacidad de crecimiento de Peñíscola ante futuras demandas de suministro por parte de nuevas empresas, desarrollos urbanos e instalaciones de recarga para vehículos eléctricos. También facilitará la conexión de sistemas de autoconsumo, lo que favorecerá el desarrollo económico y social de la ciudad y sus alrededores.
Resalta la compañía.
En la provincia de Castellón, i-DE gestiona aproximadamente 10.500 kilómetros de líneas de baja y media tensión, así como más de 600 kilómetros de líneas de alta y muy alta tensión. Cuenta además con 4.000 centros de transformación en funcionamiento y 34 subestaciones primarias y secundarias. En los últimos años, la empresa ha llevado a cabo un plan de digitalización de sus redes eléctricas, convirtiendo más de 450.000 contadores y la infraestructura asociada en inteligentes, con capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
i-DE se encuentra inmersa en un proceso de digitalización de la red de distribución eléctrica que proporcionará más información para implementar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, «en consonancia con un compromiso firme hacia una acción climática ambiciosa y urgente». El despliegue de una red eléctrica inteligente permitirá adaptarse a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
