Esta tarde se procederá a llevar la Cruz al sitio donde se decidió por parte del Obispado y se instalará en el nuevo emplazamiento.
El parque Ribalta ha sido este miércoles escenario de instantes de tensión a lo largo de los trabajos de retirada de la Cruz hasta su emplazamiento terminante. A mediodía más de cien ciudadanos y ciudadanas se han concentrado contra el traslado del monumento bajo un esencial dispositivo de agentes de la Policía Local y Nacional para impedir que las personas asistentes se acercaran al sitio de los trabajos.
A lo largo de la queja, se han producido insultos y chillidos de «terroristas» y «asesinos» por parte de un conjunto de personas al llegar al sitio representantes de Compromís; ciertos participantes han proferido chillidos de ‘fuera’ y asimismo otros han rezado un Ave María. Además de esto, los agentes han debido sacar a una mujer que pretendría entrar en el circuito de las obras. Otra pancarta daba la bienvenida a la retirada de la cruz:
Feliç Ofensiva. Antifa 2023.
La concentración ha sido convocada por la Plataforma de defensa de la Cruz del Ribalta, apoyada por la Fundación Española de Abogados Cristianos que ha promovido un largo proceso contencioso contra la resolución del Consistorio de Castelló de retirar el monumento en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica.
La edila de Memoria Democrática, Verónica Ruiz, ha señalado, en declaraciones a los medios,
Este es un día histórico para la urbe de Castelló y para la democracia pese a haya 4 personas que estén cantando consignas que atentan contra la democracia. Hoy es un día en el que cumplimos la Ley de Memoria Democrática.
Conforme ha apuntado y ha indicado que la última petición de medidas cautelarísimas que han interpuesto Vox y Abogados Cristianos ha sido inadmitida, conforme le han comunicado.
Vamos a seguir, tras tantos años de lucha y de obstáculos jurídicos por culpa de estas personas, puesto que ahora podemos retirar la Cruz y el monumento fascista que degrada a parte de la sociedad.
Ha subrayado Ruiz.
«VESTIGIO FRANQUISTA»
Por su lado, el portavoz del equipo de Gobierno, José Luis López, ha manifestado que se retira el «vestigio franquista» en el parque Ribalta «en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática», y ha añadido que, además de esto, el catálogo aprobado por les Corts Valencianes «establece que este monumento es un vestigio franquista«.
En esta línea, la edila de Podem, María Jesús Garrido ha explicado que «un símbolo franquista en plena democracia no pinta nada, los símbolos franquistas son para los que sean de Franco y que los pongan para su gozo personal, mas la ciudadanía no debe proseguir aguantando cosas de un pasado durísimo«.
En lo que se refiere a los trabajos, conforme ha dicho López, esta tarde se procederá a llevar la Cruz al sitio donde se decidió por la parte del Obispado y se instalará en el nuevo emplazamiento. Los trabajos incluyen el entablillado de la propia Cruz para resguardarla, «ya que era un elemento estropeado», y cuando se finalice, se procederá a retirarla y,
Esta noche va a quedar situada en el sitio terminante.
En frente de esta postura, el portavoz de Abogados Cristianos, Norberto Domínguez, ha señalado que hace algunos días el juzgado rechazó un recurso contencioso y medidas cautelarísimas que habían presentado;
Pues no veía inminente la retirada de la Cruz; no obstante hoy vemos de qué manera los obreros la están encofrando y picando en la base para trasladarla, por tanto no comprendemos que no se viese la inminencia de ese derribo.
Ha lamentado.
«NO HACE DAÑO A NADIE»
Conforme ha explicado a los medios, «la Cruz es un símbolo religioso-cristiano y punto:, no es nada más, y retirarla solo ha generado odio, división y crispación entre los castellonenses, por eso se debe quedar en el Parque Ribalta por el hecho de que no hace daño a absolutamente nadie«.
No vemos preciso gastar el dinero de los impositores en trasladar un símbolo que está bien donde está, ya que cuesta su retirada más de sesenta mil euros de dinero público. Si arguyen que es un símbolo fascista, que no lo es, lo va a ser aquí y en otra plaza.
Conforme ha dicho, y ha sostenido que la Ley de Memoria Histórica «no protege el derribo de símbolos religiosos, y no resulta necesario trasladar un símbolo religioso que no tiene ninguna significación política desde hace cuarenta años».
«NO LES VA A SALIR GRATIS»
Domínguez ha argumentado que, si por último se retira la Cruz, al Partido Socialista y a Compromís «no les saldrá sin coste, lo van a pagar en mayo en las urnas pues los castellonenses no desean que se derruya la Cruz». Desde Abogados Cristianos van a demandar el compromiso «real, firme y por escrito» de todos y cada uno de los partidos a fin de que restituyan la Cruz del Parque Ribalta.
El Gobierno municipal está probando un odio anticristiano y sectario, puesto que lleva 7 años persiguiendo un símbolo religioso que no hace daño a absolutamente nadie, y lo que han logrado es producir odio y división con un símbolo religioso.
Ha agregado.
«ACTO DE REVANCHA»
Desde el conjunto municipal ‘popular’, su portavoz, Begoña Carrasco, ha indicado, que la Cruz «solo tiene un significado cristiano y fue resignificada en mil novecientos setenta y nueve a fin de que homenajease a todas y cada una la víctimas de la violencia sin distinción«, por lo que ha calificado la retirada de exactamente la misma como «un acto de revancha y de sectarismo». La ‘popular’ ha asegurado no comprender por qué la Cruz de Vila-real que asimismo fue resignificada no se retira y la de Castelló sí.
El PP apuesta por la unión, por sumar, por el Castelló de todos, y deseamos luchar todos por un futuro mejor.
Ha aseverado Carrasco, quien estima que el derribo va a dañar a la Cruz, y se ha comprometido a estudiar el estado en que va a quedar exactamente la misma «y ver la mejor solución, escuchando lo que desean los castellonenses». La ‘popular’ espera que la retirada de la Cruz «pase factura en las urnas y que sea lo último que tiren».
Por su lado, el concejal de Ciudadanos (Cs) Esteban Ventura ha recordado, por su lado, que la Cruz esta resignificada desde mil novecientos setenta y nueve, y ha añadido que la retirada «no es más que una muestra de las políticas sectarias del tripartito».
Vox ha informado en un comunicado de la presentación de una demanda contra Verónica Ruiz por supuesto delito de prevaricación administrativa en la retirada de la Cruz, ya que aduce,
La existencia de abundante jurisprudencia que asevera que aquellos monumentos que han sido desposeídos de su simbología franquista originaria cumplen con la legalidad actual sobre memoria histórica y que lo que verdaderamente pretende el Consistorio es suprimir un símbolo religioso del espacio público.
Ha dicho.
«Es evidente, puesto que, que el Consistorio está malinterpretando la realidad de los hechos para lograr una meta ilegal, faltando de manera deliberada a la verdad», ha criticado.
Pasadas las 18.00 horas de este miércoles día 4 de enero, la Cruz ha quedado definitivamente retirada del parque.
