Una protectora de animales ha acogido a los animales.
La Guardia Civil ha abierto una investigación a una persona por la comisión de un supuesto delito relativo a la protección de la vegetación, fauna y animales domésticos en la localidad de Burriana. El investigado, de sesenta y ocho años, tenía a sus dos perros en situación de abandono en la azotea de un inmueble.
El Seprona de la Guardia Civil, como policía judicial específica de medio ambiente, tiene la misión de velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, de la protección del suelo, agua y atmósfera, de la sanidad animal y de la conservación de las especies de vegetación y fauna.
La Patrulla de Seprona de la Guardia Civil de Burriana ha efectuado una investigación tras haber recibido una denuncia notificando que en la terraza de un domicilio de la población estaban dos perros atados, continuando en estas circunstancias a lo largo de días.
Fruto de las pesquisas investigativas y la toma de diferentes pruebas los guardias civiles verificaron que estos canes estaban sujetos a una cuerda que apenas les dejaba moverse, sin refugio, exponiéndose a las inclemencias meteorológicas de lluvia y calor de las distintas estaciones del año, eran agredidos violentamente por el dueño y a veces, con el fin de eludir sus ladridos en horario nocturno, les lanzaba cubos de agua fría.
Los agentes de SEPRONA encontraron al supuesto autor de los hechos que fue investigado por un delito de maltrato animal, y los dos perros fueron salvados y trasladados a un centro de acogida para animales de la provincia.
Gracias a la cooperación ciudadana se pudieron obtener datos que fueron esenciales para la investigación y con lo que se pudo determinar la autoría de hecho ilícito. Las diligencias instruidas han sido entregadas en los Juzgados de Vila-real.