
El cuerpo no presenta signos evidentes de violencia, por lo que la principal hipótesis es que la muerte se produjo por causas naturales.
Este lunes 26 de mayo, sobre las 18:00 horas, se encontró el cuerpo sin vida de un hombre en un área de arbustos detrás del Hospital La Plana de Vila-real, según ha informado la Policía Nacional. Fuentes cercanas a la investigación indican que el cadáver podría corresponder a un hombre de 65 años, vecino de Burriana, que llevaba aproximadamente dos meses desaparecido. La identificación oficial aún no se ha confirmado debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo, pero la ropa encontrada y sus pertenencias, coinciden con las que llevaba el desaparecido el último día que fue visto.
El hallazgo se produjo gracias al instinto de una perra, que señaló algo en una zona de arbustos durante un rastreo rutinario, en el marco de unos ejercicios prácticos que estaba realizando una ONG en un descampado cercano al hospital. Esto activó un amplio dispositivo policial en las inmediaciones del Hospital La Plana. Según fuentes de la Policía Nacional, el cuerpo no presenta signos evidentes de violencia, por lo que la principal hipótesis apunta a una muerte por causas naturales, aunque la investigación sigue en curso para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
La Guardia Civil y la Policía Local de Vila-real acudieron al lugar tras el aviso, y el cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizar la autopsia y las pruebas forenses necesarias para confirmar la identidad. Las autoridades han señalado que la identificación es complicada debido al estado del cuerpo, y se están llevando a cabo análisis de ADN para corroborar si se trata del hombre desaparecido en Burriana.
Este caso se suma a otros sucesos recientes en la comarca de la Plana Baixa, donde se han reportado hallazgos de cuerpos en circunstancias similares. En marzo de 2024, por ejemplo, operarios del Sindicato de Riegos de Burriana encontraron el cadáver de un hombre en una acequia del Camí les Monges, cuya autopsia apuntó a un infarto cerebral como posible causa de muerte. Las autoridades mantienen abiertas todas las hipótesis en el caso de Vila-real, a la espera de los resultados definitivos de la autopsia.
La Policía Nacional ha instado a la ciudadanía a proporcionar cualquier información que pueda ayudar a esclarecer el caso, manteniendo la confidencialidad de los datos. Mientras tanto, la comunidad de Burriana y Vila-real permanece a la espera de respuestas, conmocionada por este trágico hallazgo que podría cerrar el caso de una desaparición que ha mantenido en vilo a la localidad vecina durante semanas.
Fotografía portada: Archivo/Policía Nacional.