La coordinadora denuncia implantación desigual de les fotovoltaicas

La Coordinadora Valenciana por la Ubicación Racional de las Energías Renovables, formada por 44 entidades, denuncia el reparto desigual de los proyectos de plantas fotovoltaicas entre los diferentes municipios, comarcas y provincias. De hecho, después de la cuantificación realizada por la Coordinadora, se constata que tan solo dos comarcas (Vall de Cofrentes-Ayora y Alt Vinalopó) tienen la misma potencia de tramitación que toda la provincia de Castelló, o la mitad de las de Valencia o Alicante.

La desigualdad en el reparto es un dato capital, puesto que las plantas fotovoltaicas generarían poco empleo en las comarcas, y en ocasiones puede llegar incluso a destruir puestos de trabajo. La Coordinadora apuesta por repartir este coste de destrucción de empleo entre todas las comarcas, o incluso que las más pobladas sean las que hagan un mayor esfuerzo. Además, a mayor distancia entre los centros de producción y de consumo se producen mayores pérdidas de energía, cifradas en un 10%, sea por el transporte o por el cambio a media tensión y baja. En este sentido la instalación sobre el lugar de consumo es la más conveniente.

Las causas de este grave desequilibrio en el reparto son exclusivamente económicas: los proyectos se dirigen a determinadas comarcas y municipios por el precio del suelo, siendo el sistema de secano y la estructura de propiedad de latifundio los factores determinantes. Pero con este modelo de reparto de renovables se agrava la tendencia a sacar terreno a la agricultura -en áreas donde este sector económico es prioritario- y por tanto también se agrava la despoblación. Una vez más, las zonas rurales ven arrasado su territorio para mantener un nivel económico y de bienestar insostenibles.

Sin embargo, la preeminencia del beneficio económico contraviene la Ley estatal de Cambio Climático y Transición Energética, que en el artículo 25 expresa que la implantación de plantas fotovoltaicas «perseguirá revertir parte de la riqueza que genera en el territorio donde se haga el mencionado despliegue para activar la economía y combatir el declive demográfico». Difícilmente se podrá cumplir con este objetivo porque hasta ahora la normativa tan solo prevé un canon del 2% de las obras de edificación e implantación, dejando fuera los costes de instalación. Poco se ingresará en las arcas de los municipios para reactivar la economía y combatir la despoblación, bien al contrario, probablemente se puede agravar la problemática.

Enorme desequilibrio territorial

La comarca con mayor potencia en MW en tramitación es el Alt Vinalopó, con 1866,56 *MW, casi la mitad de la potencia en tramitación que el conjunto de la provincia de Alicante o de la de València, puesto que ambos tienen una potencia en tramitación de unos 4000 MW. La sigue en la lista, con 1102 MW, el Valle de Cofrentes-Ayora, con una cuarta parte de la potencia de toda la provincia de Valencia. En tercera posición está el Vinalopó Mitjà con 988,70 *MW de potencia en tramitación. Las comarcas de l’Alacantí, la Plana d’Utiel-Requena, la Foia de Bunyol, la Ribera Alta y el Baix Segura tienen plantas el conjunto de las cuales en potencia se encuentra entre 500 *MW y 800.

Por el contrario hay una serie de comarcas, algunas de las cuales entre las más pueblos, que no tienen ninguna planta fotovoltaica. La más significativa la de València ciudad y l’Horta Oeste, seguidas de la Safor, la Marina Alta y la Ribera Baixa. Igualmente hay comarcas muy pobladas con una cantidad de plantas muy reducida, como l’Horta Norte, que solo tiene una planta en trámite en Moncada de 3MW, l’Horta Sur con tres plantas y un conjunto de 8 MW. A pesar de la escasa población, el Rincón de Ademuz y el Alt Millars tampoco tienen plantas fotovoltaicas en tramitación.

Por municipios, la afección es igualmente desequilibrada. Destaca Villena como municipio más afectado, con 21 plantas en tramitación que ocuparán 1972 hectáreas, para un conjunto de 1117 *MW de potencia. Es decir, más de la mitad de aquello previsto para toda la provincia de Castelló, y un cuarto de las de Alicante y València.

Otro caso extremo es Requena, con 16 plantas que ocuparían 1261 hectáreas para 575 *MW. Se trata de un caso particularmente doloroso, puesto que la viña para la transformación en vino crea seis puestos de trabajo por cada 100 hectáreas, mientras que las plantas fotovoltaicas tan solo un lugar por la misma superficie.

En la provincia de Castelló, las comarcas con mayor potencia en MW en tramitación son la Plana Baixa con 435’013 MW, la Plana Alta con 281’389 MW y Els Ports con 189’98 MW.

El grado de afección por municipios, es muy desigual. Las dos plantas de mayor potencia están, una en la Plana Baixa -entre los municipios de Chilches, Moncofa y la Vall d’Uixò- y la otra en la Plana Alta, en Benlloch y les Coves de Vinromà. Les Coves es el que soporta mayor afección con el 90% de las 445 Tienes que ocupación. Además, la totalidad de superficie a ocupar es de agricultura productiva con almendros, olivos y algarrobos. Es otro caso particularmente lamentable, puesto que en les Coves de Vinromà hay certificadas 344 hectáreas, de agricultura ecológica por el CAECV (Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana). Solo en almendra ecológica, el descenso de producción sería del 62%.

Por encima de los 400 MW de potencia prevista se encuentran Monóvar, Ayora y Orihuela, y de los 300 MW, Jarafuel, Zarra y Villar del Arzobispo. En el extremo opuesto está la ciudad de Valencia, donde se concentran las empresas e instituciones que defienden este modelo, con cero proyectos en tramitación.

En cuanto a las otras dos capitales provinciales, Alicante tramita varias plantas con una potencia de 182 MW y Castelló de la Plana de 12 MW.

Por último, por provincias, en la de Alicante se están tramitando plantas con un total de 4564 MW, en Valencia 4094,46 MW y en Castelló 1016,97 MW.

(datos recopilados por Santiago Gasset)

Coordinadora Valenciana per la Ubicació Racional de les Energies Renovables