Decir la verdad cuando hablamos de E.T.A. es altamente arriesgado. Muchos de ustedes saben de la organización asesina solo lo que les han contado por televisión, otros muchos deben fingir conocer una historia que nada tiene que ver con la realidad por miedo y amenazas directas y otro importante número de personas deben callar por...
Decir la verdad cuando hablamos de E.T.A. es altamente arriesgado. Muchos de ustedes saben de la organización asesina solo lo que les han contado por televisión, otros muchos deben fingir conocer una historia que nada tiene que ver con la realidad por miedo y amenazas directas y otro importante número de personas deben callar por ser poseedores de secretos de Estado, por disciplina o por obediencia debida.
Voy a correr el riesgo. Me ha dado fuerza para ello la solemne indecencia que ha protagonizado nuestro Presidente Ximo Puig al comparar el pacto del PSOE con los proetarras en Navarra con el acuerdo de gobernabilidad firmado en Murcia. Sí, señor Puig, es una indecencia, y usted lo sabe.
Empecemos dejando claro algo que a nadie le interesa contar. El apoyo que tienen los abertzales en Euskadi es mínimo, pero el miedo es libre.
Usted podría, con mucho cuidado, votar PSOE, Cs, PP o VOX en San Sebastián, Bilbao o Vitoria, repito, con mucho cuidado de que los encargados de la mesa electoral no tengan órdenes de marcar su voto para después comunicar a los asesinos su opción de partido. En una pequeña localidad, o les vota a ellos o ya se puede usted marchar del pueblo antes de que le hagan la vida imposible o coloquen una bomba lapa en los bajos de su coche, o lo que es peor, en los bajos del coche de alguno de sus hijos. Es el terror, es solamente el miedo lógico de un padre de familia el que hace que los resultados electorales en Euskadi hayan sido siempre los que han sido. Primer tema, básico, aclarado. No se permitan el lujo de juzgar al pueblo vasco si no han vivido bajo la tiranía del miedo, y la ETA, utilizando ese miedo como arma, obtiene toda la información que necesita.
Alguna vez alguien deberá explicarme el porqué los sucesivos gobiernos democráticos que han regido los destinos de este país desde la muerte de Franco no han tenido el más mínimo interés de terminar con la banda terrorista cuando la Guardia Civil y la Policía Nacional sabían perfectamente quienes eran, donde estaban, a que se dedicaban y hasta la horas en que meaban. Solo un Guardia Civil lo intentó y fue él quien acabó en la cárcel. Es por esto último que les cuento por lo que califico de muy arriesgado decir la verdad sobre la ETA.
No se crean, ni por un momento, que la democracia ha vencido a la ETA. Han sido los terroristas vascos, lo de vascos es un decir conociendo la procedencia de muchos de ellos, los que han ganado, de momento, la batalla, espero que con el tiempo y un Gobierno decente no ganen la guerra.
ETA no perdió, ETA dejó de matar porque los sucesivos gobiernos de PSOE y PP se bajaron los pantalones una y otra vez hasta permitir la entrada de los asesinos en las instituciones. Ya no tienen necesidad de extorsionar o matar, el dinero lo cogen directamente de la caja. Lo que está sucediendo en Navarra no es un problema político, Sánchez no puede dar marcha atrás en la hoja de ruta pactada y comenzada por Zapatero y seguida al pie de la letra por Mariano Rajoy. ¿Saben ustedes que es lo que más abunda en la Diputación Foral de Navarra? Ya se lo digo yo, el dinero. Estamos hablando de una de las regiones, uniprovincial en este caso, más ricas de España.
Otra indecencia fue pronunciada ayer por un extranjero, y esta vez sí pueden afirmar que se lo llamo en tono despectivo, el argentino Pablo Echenique. No teniendo ni puñetera idea de lo que pasa en Euskadi afirmó ayer que se ha sobredimensionado el recibimiento en olor de multitudes a los asesinos de ETA excarcelados en sus respectivas localidades, que los vascos ya han pasado página. ¿Creen ustedes que la familia de Miguel Ángel Blanco, por solo poner un ejemplo, ha pasado página? ¿Creen ustedes, de verdad, que las familias de los casi 1000 asesinados han pasado página? Aquí lo único que está sobredimensionado es la estupidez de “el de la Pampa”.
El “alto el fuego”, no es otra cosa, pactado con la ETA no es un problema político, es un problema económico, hay que seguir manteniendo la organización, hay que seguir manteniendo las estructuras del negocio por si hay que reabrirlo.