Tras sesenta días de confinamiento en casa de los alumnos del Colegio Seminario de Segorbe, era el momento de conocer de primera mano la opinión de las familias sobre el trabajo que estaban realizando los maestros y profesores.
Las experiencias que han contado han servido para seguir con un proceso de formación académica y humana que hasta la fecha ha sido plenamente satisfactorio.
Ana Aparicio, con hijos en Infantil y Primaria, indica que “el Colegio se anticipó a las circunstancias formando y preparando a sus profesores. Cuando el 16 de marzo nos encontramos en casa confinados, la escuela siguió su curso como si nada hubiera pasado”.
Carmen Zarzoso, con una niña en primero de Primaria, valora que las herramientas de Google Classroom y Google Meet “se desconocían por parte de los padres, pero han sido muy útiles, dado que su funcionamiento es sencillo, lo que ha permitido que los niños se puedan conectar solos desde casi el primer momento”.
A su vez, también se muestra muy satisfecha con la implicación de los maestros y lo califica de “sobresaliente, puesto que nos han hecho llegar los materiales necesarios para poder continuar, y no hay día que no se conecten por videoconferencia para dar clase, resolver dudas y saber cómo están los niños, incluso los fines de semana”.
Una de las cosas que más pone en valor Ana Aparicio es que “sus tareas son revisadas y corregidas por su tutora al instante, lo cual es un aliciente para seguir, y no sólo las corrigen, sino que mandan mensajes de aliento para animarnos a todos”.
Eva Martín es madre de un alumno de Secundaria y considera que “la adaptación ha sido muy buena desde el minuto uno, pues hay un horario de conexiones todos los días de 10 a 14 horas con los profesores de la mayoría de las asignaturas, y los alumnos ya disponían y conocían las herramientas digitales para que todo funcionara correctamente”.
En cuanto a la respuesta del profesorado ante esta situación de Escuela en Casa, Carmen Zarzoso comenta que “cada vez que la niña realiza una actividad se sube el resultado a Classroom y automáticamente se recibe la corrección del maestro. Siempre hay una palabra de ánimo en esa respuesta para seguir motivando a los niños. En alguna ocasión en que mi hija ha estado un poco menos animada, ha bastado el comentario en privado al maestro para que se haya preocupado y animado a la niña”. Y Eva Martín se muestra muy satisfecha con el trabajo de los profesores dado que “están pendientes del trabajo de sus alumnos, se conectan con ellos cada día y la respuesta ha sido muy rápida”.
Uno de los aspectos más relevantes es que no se ha dejado a las familias de lado y se ha intentado seguir con esa formación humana tan necesaria en estos momentos, y así lo indica Ana Aparicio al resaltar “la formación continua a las familias a través de vídeos, artículos, infografías, la oración del día para compartir en familia y otros recursos llevados a cabo por la enfermera escolar y el Gabinete Psicopedagógico que nos han ayudado a crear rutinas y a llevar estos días de confinamiento de una manera más saludable y divertida. O, al menos, eso intentamos. El Colegio no se ha olvidado de los aspectos físico y mental en la familia”.
En cuanto a la repercusión académica que estos días puedan entrañar en los alumnos del Colegio Seminario, las madres de los alumnos consideran que será mínima. Así, Eva Martín incluso indica que “no me importaría que se siguieran dando las clases virtuales si no hay una vacuna y existe riesgo de salud para todos”.
Ana Aparicio relata que “la respuesta del colegio y la actitud del colegio ha sido la adecuada para que no exista ningún retraso académico. Además, habrán aprendido de una manera diferente a base de experiencias, vivencias familiares y recuerdos compartidos”. Y a su vez, Carmen Zarzoso destaca que “el impacto será mínimo, pero la mayor preocupación es la salud mental y creo que en ese sentido, el colegio lo está haciendo muy bien conectándose cada día con los alumnos por videoconferencia para dar la clase e interesándose por ellos”.
Ana Aparicio no duda en recomendar el Colegio a futuros padres, puesto que “el Colegio tuvo la capacidad de autocuestionarse y adaptarse a las necesidades de las familias. Al poco de empezar la Escuela en Casa se hizo una encuesta online y el centro respondió rápida y positivamente a las sugerencias e inquietudes que plantearon las familias. Es importante sentirse escuchado en estos momentos y, por lo tanto, nuestros hijos no podrían estar en mejores manos”. Así lo destaca también Carmen Zarzoso, dado que “la respuesta del Colegio me ha sorprendido gratamente. Creo que ante las adversidades ha sabido estar más que a la altura e incluso ha crecido. No será ni la primera ni la última vez que lo recomiende como Colegio para cualquier padre y madre”.
El profesorado también está muy contento con el resultado y así lo explica José Luis Martínez, coordinador de Secundaria, que valora “la respuesta de los alumnos y sus familias. El esfuerzo de los profesores con cuatro clases diarias por videoconferencia, ha permitido el feedback a través de las tareas y correcciones por las plataformas educativas y las tutorías online con los padres, permitiendo que los alumnos continuasen su aprendizaje desde casa de la mejor manera posible. Además, el hecho de que el colegio ya tuviera implantado el proyecto tecnológico y que los alumnos estén acostumbrados a trabajar a través las nuevas tecnologías ha facilitado la transición de clases presenciales a digitales. La participación de los alumnos y el apoyo de sus familias nos anima a seguir adelante intentando mejorar cada día”.
Carmen Escrig, como coordinadora de Primaria, destaca la labor de las familias y envía un mensaje de agradecimiento puesto que los padres “han sido capaces de adaptarse a las nuevas formas de trabajo y rutinas que desde el colegio les demandábamos, facilitando el cambio de la clase presencial por la virtual a través de classroom, google docs y meet, las extraescolares por vídeos tutoriales y los patios por Kahoot, Quizizz, blogs o videoconferencias. El colegio reconoce el mérito de estar al lado de sus hijos infundiéndoles confianza, ilusión, sacando a pasear la creatividad cuando el aburrimiento asomaba, marcando límites desde la flexibilización, ordenando la vida familiar por turnos y siendo pacientes cuando solamente la incertidumbre sobrevolaba sus vidas”.
Desde la dirección del Colegio queda seguir infundiendo ánimo a las familias. Ya queda poco para terminar el curso y con esta crisis sanitaria que nos asola, queda un último esfuerzo para llegar a la meta y es necesario que entre todos lo consigamos. El Colegio seguirá con sus clases online cada día, sus videoconferencias, corrigiendo cada actividad que nos manden los alumnos, rezando con ellos cada mañana al comenzar el día y realizando talleres virtuales para implicar a todos en su formación académica y humana. Y tal como indica Carmen Escrig “solamente nos queda pedir a Dios que nos ayude a que esta situación reafirme más, si cabe, nuestras relaciones escuela-familia”.