En el PAU Lledó, se ha reforzado la vigilancia en las tardes y noches en respuesta al malestar vecinal.
En las últimas semanas, la Policía Local de Castellón ha intensificado sus patrullas en áreas como el PAU Lledó para prevenir delitos contra la propiedad y mantener la convivencia en la ciudad. Esta medida responde a las preocupaciones de los residentes sobre la presencia de jóvenes que perturban el orden nocturno y a problemas relacionados con la okupación y delitos contra el patrimonio.
El concejal de Seguridad, Antonio Ortolá, subrayó la importancia de la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía, destacando que «en la última semana, gracias a la colaboración vecinal, se logró evitar la ocupación de una vivienda«. Ortolá enfatizó que la seguridad de los ciudadanos es una prioridad para el equipo de gobierno municipal.
El concejal explicó que, siguiendo las quejas de los vecinos sobre la alteración de la convivencia y la inseguridad en el PAU Lledó, se ha reforzado la vigilancia en las tardes y noches en respuesta a estos problemas. Este esfuerzo se lleva a cabo en estrecha colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, que gestiona las competencias en materia de seguridad ciudadana.
Ortola también subrayó la importancia de la colaboración ciudadana en la resolución de estos problemas.
Recientemente, la colaboración vecinal permitió evitar un intento de okupación en la calle Calderón de la Barca.
Indicó.
Con la llegada del periodo vacacional, que a menudo aumenta los casos de okupación debido a la ausencia de propietarios, el concejal anunció que se continuará con el refuerzo de la vigilancia en las próximas semanas.
Queremos garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los vecinos de Castellón, especialmente en las áreas que han sufrido más problemas recientemente.
Concluyó Ortolá.