Las obras de peatonalización de la segunda etapa de la Vila de Almassora han superado su ecuador, según han indicado los técnicos del área municipal de Urbanismo. En concreto, los trabajos ascienden al 58% y permitirán abrir la reformada plaza Mayor coincidiendo con el inicio de las fiestas en honor a Santa Quitèria. Los fondos FEDER de la Unión Europea y el Consistorio de Almassora cofinancian las obras al 50%.
La diligencia total afecta a 2.1875,75 metros cuadrados, más de la mitad de los cuales ya están concluidos pese a las intensas lluvias de los últimos días. Las calles paralelas a la plaza porticada, como San Cristóbal o San Miguel, lucen en estos momentos el pavimento con el mismo código que la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia a falta de remates en las juntas y secado y limpieza de última hora.
Esta segunda etapa de peatonalización, que tiene un plazo de ejecución de seis meses, dejará para luego de las fiestas patronales la actuación en la calle Virgen de la Luz, según han indicado los técnicos municipales a la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y la concejala de Territorio, Carmina Martinavarro, en su cita en el casco antiguo. Tal como han anotado, la empresa Ravi Obras, Transportes y Excavaciones, adjudicataria, se ajusta al calendario previsto pese a contratiempos como el de la lluvia.
La reforma de la plaza Mayor y las calles adyacentes salió a concurso público por 449.000 euros. La mesa de contratación adjudicó las obras por 430.559,04 euros a la misma empresa que se encargó del primer tramo de remodelación al ser la firma mejor puntuada en la escala de criterios. Tras las catas a finales de noviembre, y para evitar la coincidencia con la feria medieval, el cuerpo de la reforma arrancó a principios de diciembre y hoy ya es visible el avance.
En este sentido, las calles ya transformadas han eliminado los bordillos, de forma que la accesibilidad es del 100% para la totalidad de la población y, por otra parte, genera una mayor sensación de amplitud. La acera a una única altura es la actuación en superficie que se suma a la renovación de canalizaciones subterráneas y redes de servicios públicos en el conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Así, el consistorio aprovecha los trabajos para renovar la red de suministro de agua potable con la sustitución de las viejas conducciones de fibrocemento por otras de polietileno más excelso. De igual forma, la red eléctrica incorpora canalizaciones entubadas subterráneas y arquetas en cada cruce de calles para eliminar cruces aéreos existentes cuando las compañías actúen, tal como sucederá con las empresas de telefonía.