La plataforma Lambda advierte de una tendencia ascendente en los delitos de odio contra el colectivo y de una infradetección de estos delitos.
Lambda, colectivo LGTB+ por la diversidad sexual, de género y familiar, volverá a concentrarse este viernes 17 de mayo con motivo del Día contra la LGTBIfobia, con el objetivo de lograr una sociedad en la que todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, sean tratadas con igualdad y respeto.
La protesta se llevará a cabo en las escaleras del Mercado Central de València, en la plaza que lleva el mismo nombre, lugar donde en 1460 fue ajusticiada Margarida Borràs, la primera mujer trans de la que se tiene constancia. A día de hoy, las mujeres trans siguen siendo las principales víctimas de los ataques dirigidos al colectivo.
Condenamos todos los tipos de violencia que sufrimos en todos los ámbitos, no solo las agresiones más visibles como las físicas: en la familia, en el ámbito académico, en el laboral, sin olvidar las instituciones, cómplices de la violencia sistemática y estructural que socava nuestros derechos y nuestra seguridad.
Manifiesta Virginia Markland, miembro de la ejecutiva de Lambda.
Según la encuesta sobre el estado del odio de 2023 realizada por FELGTBI+, en los últimos cinco años, un 29% de la población LGTBI+ española mayor de 18 años ha sufrido acoso, un 27,5% ha experimentado discriminación y un 8,6% ha sido víctima de agresiones físicas o sexuales. El 49% de estos ataques están dirigidos contra personas trans, de los cuales el 79% afectan a mujeres trans.
Frente a estas cifras, Lambda hace un llamamiento para «acabar con las mal llamadas microagresiones, los chistes y los comentarios sin gracia». Las agresiones más comunes son las ridiculizaciones (40%), seguidas de los insultos (26%) y las mentiras y ‘fake news’.
La mejor herramienta contra el odio es la educación. Los recortes del plan Divèrsia en 2024 dejan a más de 20.000 jóvenes sin recibir formación en diversidad LGTBI+ en la provincia de Valencia.
Asimismo, la plataforma advierte de una tendencia ascendente en los delitos de odio contra el colectivo y una infradetección de estos delitos. La organización internacional ILGA informa que las denuncias oficiales de delitos de odio en España en los últimos cinco años ascienden a 1.551, mientras que la federación estatal LGTBI+ estima que la cifra real de denuncias llega a 50.000, lo que muestra «una realidad mucho más cruda de la que percibe la población general».
