Si no alcanzaban el dinero exigido, se les rapaba la cabeza, dormían en el suelo o las sacaban desnudas al balcón durante el invierno.
La Policía Nacional ha rescatado a 14 víctimas de explotación sexual en España y Rumanía, liberándolas de una organización criminal que las sometía a agresiones y humillaciones. Esta banda, si las mujeres no lograban alcanzar las metas de dinero exigidas, las castigaba rapándoles la cabeza, obligándolas a dormir en el suelo o exponiéndolas desnudas en el balcón durante el invierno. Dos de las mujeres liberadas se encontraban en Alzira (Valencia).
La operación, llevada a cabo en colaboración entre España y Rumanía, fue coordinada por Europol bajo las directrices de Eurojust. En total, se detuvo a nueve personas, miembros de la organización, quienes aparentemente blanqueaban los beneficios obtenidos de la explotación comprando propiedades inmobiliarias y vehículos de lujo.
Ocho de los arrestos se llevaron a cabo en Alzira y uno en València.
Conforme ha conocido Castellón Diario por fuentes de la Policía Nacional, la organización criminal reclutaba a sus víctimas mediante el método ‘Lover Boy‘, utilizando relaciones de amistad o familiares, o a través de perfiles en redes sociales o aplicaciones de citas, mostrando interés por las mujeres. Una vez captadas, las forzaban a prostituirse en la vía pública, sometiéndolas a condiciones abusivas, palizas brutales e incluso humillaciones con latigazos de cables de teléfono.
En caso de no alcanzar las cifras diarias exigidas, entre 300 y 400 euros, las víctimas eran rapadas y obligadas a dormir en el suelo o a salir desnudas al balcón en invierno.
Además, se las forzaba a mantener relaciones sexuales incluso durante su período menstrual.
Los presuntos criminales utilizaban la compra de bienes inmuebles y vehículos de alta gama para blanquear los beneficios de la explotación, enviando el dinero a Rumanía a través de transferencias bancarias. La operación contó con la cooperación de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Rumanía, la Policía Nacional de ese país, y las ONG Operation Underground Railroad (O.U.R.) y Amar Dragoste.
Tres de las personas detenidas fueron ingresadas en prisión por delitos relacionados con trata de seres humanos con fines de explotación sexual y matrimonio forzado, prostitución, pertenencia a organización criminal, amenazas y hurto. En los registros se incautaron 3.600 euros en efectivo, un vehículo, cuatro armas blancas, joyas, seis teléfonos móviles y documentación relevante para la investigación.