Para el edil de VOX el cumplimiento de la nueva ordenanza en carteles de la vía pública no significa que el cambio de topónimo no suponga coste alguno.
El tripartito viene trabajando desde la anterior legislatura en la redacción de una ordenanza que regule el diseño y la tipología lingüística empleados en los carteles en la vía pública pero no se puede afirmar que el cumplimiento de la misma elimine el costo de la polémica decisión del cambio de topónimo de la capital de La Plana.
Para Ferrer se trata de una “trampa” argumentada en que ya estaba previsto el cambio de los carteles de la vía pública ignorando otros gastos adicionales como el cambio de membretes en documentos públicos, sellos, timbres, rotulación de vehículos y uniformidad de Policía Local y empleados públicos.
No hace mucho tiempo que se filtraba el hecho de que solo el cambio del topónimo de la ciudad en la uniformidad de la Policía Local sobrepasaba los 260.000€.
Para Luciano Ferrer, está claro que el cambio de topónimo supondrá un gasto extra para las arcas municipales, algo que el tripartito niega.