El Consell ha autorizado la concesión de apoyo financiero a través del Fondo Valenciano de Resiliencia (FVR) a la Sociedad Marie Claire, S.A. por un precio de hasta doce millones de euros.
Esta operación financiera tiene el propósito de cubrir una parte de las pérdidas generadas por la compañía, como consecuencia de la reducción de la actividad provocada por la crisis sanitaria de la Covid-19 desde abril de dos mil veinte hasta el treinta de junio de dos mil veintidós.
La compañía adjudicataria deberá destinar los fondos recibidos del préstamo solamente a financiar los costos fijos incurridos en este periodo, que no fueron cubiertos por la contribución a las ventajas ni financiados por otras fuentes de financiación externas.
El pasado trece de mayo el Consell autorizó un aumento en la dotación del Fondo Valenciano de Resiliencia -que tenía un presupuesto inicial de tres millones- por importe auxiliar de nueve millones de euros para atender nuevas peticiones de financiación, con el propósito de fortalecer la solvencia de empresas estratégicas valencianas perjudicadas por la crisis de la pandemia.
Las operaciones de financiación concedidas al amparo del FVR están destinadas a fortalecer la solvencia de las compañías que, siendo estratégicas para la Comunidad Valenciana, se hayan visto perjudicadas por la crisis económica derivada de la pandemia.
La compañía Marie Claire, fundada en 1907 en Vilafranca (Castellón), cuenta con una plantilla de más de trescientos trabajadores y es uno de los principales motores de actividad de la región del Alt Maestrat.
EMPRESA ESTRATÉGICA
Además de esto, la compañía, dedicada a la fabricación y comercialización de lencería, concentra en la actualidad un elevado porcentaje de la actividad económica y la ocupación en esta zona bajo riesgo de despoblación, por lo que es considerada estratégica para la economía valenciana.
Como consecuencia de la aprobación del préstamo, la compañía está obligada, entre otras muchas cuestiones, a mantener su actividad hasta la completa cancelación del préstamo en Vilafranca del Cid, fomentando y asegurando el mantenimiento de la ocupación en la zona. Además de esto, deberá pedir al IVF autorización para empezar cualquier expediente de regulación de ocupación, la externalización de parte o de toda la actividad fuera de Vilafranca, así como para la apertura de nuevos centros de trabajo fuera de la localidad.