La agroecología en Castellón reclama más apoyo público para convertirse en una alternativa real al injusto modelo industrial.
El informe elaborado por la Fundació Nocessendes y la ONGD Pankara Ecoglobal, con el apoyo de la Generalitat Valenciana, ha concluido que las administraciones públicas carecen de iniciativas para proteger y fomentar la agroecología local como alternativa a la agricultura industrial. Es necesario que se otorguen subvenciones, líneas de crédito, premios a proyectos y se fomente la creación de mercados locales, entre otras medidas.
Este documento refleja una radiografía del sector productivo de la agroecología en Castellón y ha sido presentado en las II jornadas de la campaña ‘Llaurant un futur sostenible’, celebradas en la Universitat Jaume I. Durante el evento, se contó con la participación del concejal de medio ambiente del Ayuntamiento de Castellón, Fernando Navarro Cueva, quien habló sobre las políticas agrarias municipales, y del técnico de la Consellería de Agricultura Alberto García, quien abordó la cuestión a nivel autonómico. Además, se llevó a cabo un debate entre personas productoras de agroecología y un taller de cocina con productos de proximidad y sostenibles.
Hace dos años, la Fundació Nocessendes y la ONGD Pankara Ecoglobal lanzaron la campaña ‘Llaurant un futur sostenible’ para reivindicar y crear redes entre los proyectos de agroecología en Castellón y visibilizar este modelo productivo frente a la agricultura tradicional industrial, que hoy en día es insostenible. Este año, además del informe, una exposición y diversas actividades, la campaña lanzó una serie de videos virales protagonizados por personas productoras del sector de la agroecología.
El objetivo de esta campaña es concienciar sobre una forma más sostenible de producir y consumir alimentos, respondiendo a los desafíos que impone el contexto mundial, según explican desde Novessendes y Pankara.
En la actualidad, estamos en un mercado globalizado en el que se constata la insostenibilidad de los actuales modelos de producción y consumo agroalimentarios. Por tanto, hay una oportunidad o, más bien, una necesidad de ir hacia modelos más sostenibles.
Explican.
En Castellón, aseguran que existen numerosos proyectos y pequeñas iniciativas empresariales de productores y productoras que van en esta línea de la agroecología y la soberanía alimentaria, «apostando por estos modelos más sostenibles, a la vez que crean empleo local y dinamizan el territorio».
OBSTÁCULOS PARA LA AGROECOLOGÍA EN CASTELLÓN
Sin embargo, las empresas agroecológicas en Castellón se enfrentan a barreras impuestas por un mercado injusto y la falta de respaldo público, tal como destaca el informe presentado ayer en la UJI.
Entre los obstáculos que destacan se encuentran:
Los productos alimentarios elaborados artesanalmente no gozan de las mismas ventajas y oportunidades que los de las grandes procesadoras y corporaciones a todos los niveles.
Diferencia en el precio con productos Bio vendidos en grandes superficies.
Carencia de información sobre los alimentos que se venden y consumen.
Complejidad a la hora de crear proyectos asociativos o colectivos entre unidades de producción y consumo de alimentos.
El cambio climático y la competencia de las grandes superficies ponen en riesgo la producción y comercialización de los productos cultivados a pequeña escala, tanto frescos como elaborados.
La legislación aplicable dificulta su cumplimiento a las pequeñas explotaciones. Los pequeños proyectos agroecológicos deben cumplir iguales o más requisitos que una gran empresa.
Apoyo insuficiente de las administraciones públicas a la producción artesanal alimentaria.
Estas barreras hacen difícil para los pequeños proyectos agroecológicos en Castellón competir en el mercado y sobrevivir a largo plazo, a pesar de sus ventajas en términos de sostenibilidad y calidad. Se requiere un mayor apoyo de las administraciones públicas para proteger y fomentar la agroecología local como alternativa a la agricultura industrial.
En sus conclusiones, el informe de ‘Llaurant un futur sostenible‘ apunta que «el agotamiento en la provincia de Castellón de sectores productivos tradicionales (industrias de cerámica, siderurgia), la contaminación y degradación de paisajes, el incremento del desempleo, la preponderancia de la agricultura y de la ganadería intensivas, el abandono de tierras de labor, la degradación y contaminación de suelos y acuíferos… constituyen un clima favorable y a la vez necesario para apostar por iniciativas productivas sostenibles».
Es necesario fomentar la agroecología como una alternativa sostenible para la producción de alimentos y la dinamización económica local. Estas iniciativas pueden contribuir a mitigar algunos de los problemas estructurales que enfrenta la provincia de Castellón, a la vez que preservan y mejoran el medio ambiente.
