Once jóvenes que provocaron un altercado en un AVE Madrid-Málaga deben abonar a Renfe cerca de setecientos euros cada uno de ellos por negarse a abandonar el tren en la estación de Córdoba y tener que ser desalojados por la Policía, lo que provocó la demora del tren.
En razón del Compromiso de Puntualidad, Renfe debió abonar siete mil seiscientos setenta y seis euros a doscientos dieciséis pasajeros por los veintitrés minutos de retraso con que llegó el AVE a la estación de Málaga.
Una sentencia de un juzgado de la capital española ha condenado a once hombres que festejaban una despedida de soltero a bordo de un AVE Madrid-Málaga a abonar a Renfe siete mil seiscientos setenta y seis euros, a razón de seiscientos noventa y siete con ochenta y dos euros cada uno de ellos, por el retraso que ocasionaron al negarse a abandonar el tren en la estación de Córdoba, tras portarse de forma descontrolada en la cafetería del tren.
El Juzgado de Primera Instancia número 43 de la capital española ha estimado la demanda interpuesta por Renfe y condena a estas once personas a abonar íntegramente a Renfe los siete mil seiscientos setenta y seis euros que debió abonar la compañía a doscientos dieciséis viajantes en término de indemnización, en razón del Compromiso de Puntualidad de la compañía, por los veintitrés minutos de retraso con que llegó el AVE a la estación de Málaga.
La sentencia reproduce el escrito de demanda de Renfe, conforme el que el seis de julio de dos mil dieciocho los once codemandados, que festejaban una despedida de soltero a bordo de un AVE que partió de la capital española con destino Málaga,
Alteraron de forma poco a poco más intensa el orden en el tren, chillando, cantando y golpeando las paredes del tren, haciendo ni caso de las indicaciones y llamadas de atención del personal de Renfe.
Dado este comportamiento, el interventor, en razón del artículo noventa del Reglamento del Campo Ferroviario, que le capacita para apear a los viajantes que alteren el orden o pongan en riesgo la seguridad del transporte, solicitó a Seguridad de Renfe el desalojo del conjunto.
Una vez llegado el tren a la parada que se realiza en Córdoba, donde pausa la marcha quince minutos, “los demandados aprovecharon para escalar de forma terminante su celebración particular en la cafetería del tren, donde se hallaban bebiendo, bailando, cantando y chillando a todo volumen y de forma absolutamente descontrolada”, apunta la sentencia.
Tras la negativa de estas personas a salir del tren, el interventor debió llamar a la Policía Nacional y fue una dotación de este Cuerpo la que consiguió por último que los once implicados bajaran del tren. En este sentido, la sentencia considera acreditado que lo que determinó la demora fue “la necesidad del auxilio de la Policía Nacional para conseguir que los codemandados bajaran del tren”.
Responsabilidad civil de los demandados
Por esta razón, el Juzgado estima que la responsabilidad civil de los demandados ha quedado acreditada y exonera de concurrencia de culpas a Renfe, puesto que no está “obligada a contratar personal de seguridad, ni puede cerrar la cafetería en perjuicio de otros viajantes, ni puede determinar, al mismo tiempo en que se adquiere un billete de tren, si los viajantes tienen pretensión de festejar algún acontecimiento dentro del AVE”.
En el acto de juicio, Renfe ratificó la certificación de los billetes devueltos y su importe, que ascendió a siete mil seiscientos setenta y seis euros. La sentencia establece una condena solidaria entre los once participantes en la despedida de soltero por cuestiones de seguridad jurídica y dada la interdependencia de las conductas.
Renfe es consciente del incremento que se ha producido de este género de desplazamientos en los trenes AVE en los últimos tiempos y de los inconvenientes que el comportamiento de ciertos grupos de viajeros produce al resto del pasaje. La compañía se ha mostrado y se va a proseguir mostrando concluyente con los comportamientos que alteren el viaje, recurrirá a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando se generen casos graves de perturbación del orden público y denunciará esos comportamientos y sus consecuencias sobre el resto del pasaje y sobre la propia compañía frente a los Tribunales.