Pone como ejemplo la situación de la peligrosa N-238
La coalición lleva años reclamando en los PGE la mejora de este vial que ni en forma de acceso a la AP-7 logra ejecutarse a pesar de aprobarse una enmienda en el Senado
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha celebrado el buen comportamiento de la AP-7 como vial rápido y libre de peaje durante este verano y ha reclamado al Gobierno que “acelere la tramitación de los accesos que le fueron reclamados desde la Generalitat y ayuntamientos, para mejorar la competitividad de numerosas empresas y destinaciones turísticas”.
El portavoz de Compromís recuerda que “la sociedad venía reclamando al Estado el fin de la estafa de los peajes y por circular con seguridad por el territorio valenciano, una decisión que, de haberse realizado mucho antes hubiese tenido beneficios mucho más directos en nuestras empresas, relaciones económicas entre comarcas, evitado accidentes y obras innecesarias como variantes a las saturadas carreteras N-332 y N-340, A-7 y CV-10 principalmente”. La coalición reclama ahora “celeridad” en la puesta en funcionamiento de los anunciados accesos a la AP-7 “para que pueda mejorar la movilidad y vertebración del territorio”.
“Por citar un ejemplo, nos sorprende la exasperante lentitud de los accesos a la AP-7 desde la N-340 en Vinaròs, que se aprobaron en 2018 por una enmienda a los PGE en el Senado, o las soluciones planteadas para Benicàssim, Vila-real, Borriana, Alzira-Algemesí, Altea, Ondara, Pedreguer, l’Alfàs del Pi, Xàbia y La Nucia entre otras”, ha indicado. En la actualidad unos 8.900 vehículos circulan por una N-238 repleta de baches, firme estrecho y sin cunetas de seguridad, siendo 1.400 de ellos vehículos pesados, según aforos realizados a finales de 2018.
Para el representante valenciano con la liberalización de la autopista “los usuarios comienzan ahora a disfrutar de algo a lo que tenían derecho desde hace décadas, aunque los gobiernos de PP y PSOE han ido prorrogando las concesiones, hasta que no han tenido más remedio que liberalizar por la presión de Europa y de la propia ciudadanía”. “Ahora”, ha indicado el senador, “ante las tentaciones y opiniones manifestadas por el Gobierno en el Senado, toca garantizar que el vial no caiga en manos de quienes pretenden implantar una viñeta o cualquier otra fórmula de pagar por su uso y que sea lo más útil posible para los ciudadanos del territorio por el que discurre”.