El perímetro afectado por el incendio sigue siendo de alrededor de 55 kilómetros y se estima que ha quemado 4.600 hectáreas.
Durante la tarde del miércoles, se ha registrado una evolución «positiva» en el incendio forestal de Villanueva de Viver (Castellón), antes de dos días de «alto riesgo» debido al viento de poniente, que podría avivar las llamas este jueves y viernes.
Para esta noche, la previsión meteorológica en la zona sigue siendo «favorable«, al igual que lo ha sido durante todo el miércoles, aunque se espera que aumente el riesgo en las próximas jornadas.
Así lo han informado los responsables del incendio durante la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), presidida por el ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, a través de videoconferencia en la tarde de hoy.
Durante la reunión, se ha comunicado que los habitantes de Villanueva de Viver, Puebla de Arenoso y sus pedanías Los Cantos y La Monzona, Higueras y Pavías, han podido regresar a sus hogares con la restricción de no salir de estas localidades, y que este proceso se ha llevado a cabo sin incidentes. Un total de 43 personas permanecen en el recurso habitacional de Segorbe.
Por lo tanto, los controles de la Guardia Civil en los accesos a Villanueva de Viver (con acceso exclusivo por la CV-207 desde Barracas), Puebla de Arenoso y sus pedanías de Los Cantos y La Monzona (con acceso por la CV-20 desde Orba a Teruel), Higueras (con acceso por la CV-203 desde Caudiel) y Pavías (con acceso por la CV-203 desde Caudiel) continuarán en su lugar.
En relación al dispositivo para la próxima noche, se ha indicado que los efectivos seguirán trabajando en el terreno para «asegurar el perímetro y refrescar los puntos calientes». Además, se ha planificado la realización de vuelos con drones equipados con cámaras térmicas para detectar «posibles focos de reactivación» del incendio. Por otro lado, se ha reducido la presencia de equipos de otras comunidades autónomas que participaban en las labores de extinción.
A lo largo del día, la evolución del incendio ha sido «positiva» y los bomberos han logrado «consolidar y asegurar diversas zonas», según ha informado el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón. No obstante, han advertido que no bajan la guardia ante las próximas previsiones meteorológicas, ya que se esperan altas temperaturas y vientos presentes que aumentan el riesgo de propagación de las llamas.
A partir del jueves, se esperan cambios en la dirección del viento, con ráfagas que podrían superar los 70 km/h y una humedad relativa del aire inferior al 20%. Estas condiciones meteorológicas podrían generar «focos de reactivación con efecto chimenea que pueden propagarse rápidamente», así como grandes columnas de humo que alcanzarían alturas muy elevadas. Así lo han informado desde el servicio de Emergencias.
El perímetro afectado por el incendio sigue siendo de alrededor de 55 kilómetros y se estima que ha quemado 4.600 hectáreas. Durante la noche, un total de 350 efectivos terrestres seguirán trabajando en las labores de extinción del incendio, y se sumarán 16 medios aéreos a partir de primera hora de la mañana del jueves.
En la mañana de hoy miércoles, el ‘president’ de la Generalitat ha señalado que las próximas 12 horas serán «fundamentales» para estabilizar el incendio, debido a que se espera un aumento en las temperaturas y la llegada del viento de poniente el jueves, lo que podría avivar las llamas.
Puig ha destacado la importancia de aprovechar bien el día de hoy ya que las condiciones meteorológicas serán mejores que mañana. Además, ha advertido sobre la posibilidad de «rebrotes» si el fuego no se apaga adecuadamente.