Castelló resguarda una nueva zona dunar y fortalece la protección del hábitat del chorlitejo en el programa de voluntariado ambiental. Transición Ecológica y SEO Bird Life concluyen la campaña tras el fin del periodo de nidificación.
La Concejalía de Transición Ecológica del Municipio de Castelló ha finalizado el programa de voluntariado ambiental que ha impulsado al lado de SEO Bird Life para progresar en la protección del litoral y del hábitat del chorlitejo patinegro. La campaña ha protegido una nueva zona dunar generada en la playa del Gurugú, ha sensibilizado a los bañistas sobre la relevancia de la conservación de la biodiversidad de las playas y ha seguido fortaleciendo la conservación de las zonas dunares de Castelló y de nidificación del chorlitejo.
Por segundo año hemos cooperado con SEO Bird Life para fortalecer la conservación de un ave que es considerada un bioindicador de la salud de nuestras playas y que desde dos mil veintiuno se considera en riesgo de extinción por el Libro Rojo del Ministerio de Transición Ecológica.
Ha aseverado el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.
La propuesta es parte integrante de “redes ciudadanas para el chorlitejo patinegro” de SEO Bird Life para crear mejoras en la biodiversidad de los ecosistemas dunares en múltiples playas del litoral de Castelló y València. En la capital de la Plana ha comportado la puesta en marcha de un plan de voluntariado ambiental que a lo largo del periodo de nidificación del chorlitejo ha trasladado recomendaciones sobre buenas prácticas a los peatones y bañistas para eludir daños al chorlitejo, en especial consejos sobre el respeto a las zonas delimitadas del Serradal y el Gurugú y la prohibición de acceso a las playas de animales domésticos.
En el mes de julio se organizó una jornada de limpieza en la zona de la nueva duna del Gurugú, en la que se puso cartelería informativa sobre el chorlitejo y se retiraron sesenta y siete kilogramos de residuos. La Concejalía de Transición Ecológica habilitó en el primer mes del verano, junio, por medio de la Brigada Rural, una talanquera de protección en la duna del Gurugú para asegurar la conservación de este ecosistema y el cobijo del chorlitejo.
Esta zona de protección se une a la microrreserva de vegetación de la playa del Serradal.
