En Portell de Morella se están llevando a cabo en el mes de septiembre una serie de actuaciones arqueológicas en la parte del Corro para establecer si se conservan restos medievales en su subsuelo.
Estas intervenciones han sido promovidas por el ayuntamiento de la población aprovechando la concesión de las subvenciones acogidas en la Resolución del 26 de marzo de 2021, de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte.
Se trata de una serie de actuaciones enmarcadas dentro de un proyecto más ambicioso, con el objetivo final de establecer la evolución histórica de la población y poner en valor las estructuras medievales que todavía se conservan en el municipio.
En este caso en concreto, además de los sondeos se han estudiado con metodología arqueológica los paramentos de torres y murallas para establecer las técnicas constructivas y la evolución arquitectónica de las diferentes torres.
Esta información será de gran utilidad para redactar un Plan director para la recuperación de las murallas de Portell, documento que ya está en redacción bajo la coordinación del arquitecto Antonio García Blay, aprovechando otra subvención concedida por la Generalitat Valenciana.
Como hallazgos más destacados de la actuación arqueológica dirigida por el arqueólogo Pablo García Borja con la colaboración de Joan Enric Palmer Broch hay que destacar los abundantes restos de huesos humanos, primero en estratos superficiales removidos y después formando parte de diferentes inhumaciones de época medieval, ya de época cristiana.
Uno de los hallazgos más interesantes ha sido la localización de una sepultura con los despojos de una persona adulta y un niño. Inhumaciones que están en estudio y que los arqueólogos han datado provisionalmente entre la segunda mitad del siglo XIII y el primer tercio del siglo XIV.
A falta de más datos se propone que estamos delante los restos de una madre y su hijo, los cuales debieran morir casi simultáneamente. Habrá que esperar a los resultados del estudio antropológico de los restos para establecer, si se puede, la causa de la muerte.
Estos descubrimientos permiten situar en el subsuelo del actual Corro el primer cementerio cristiano de la población. Un espacio que a pesar de haber sido muy transformado a lo largo de los siglos, sin duda continuará aportando valiosa información sobre los orígenes de Portell.