El proyecto, para el que el Consistorio ha pedido ayudas al Consell, contempla la restauración de las murallas y la mejora de la vieja fortaleza.
Tenemos un patrimonio increíble por el que vale la pena luchar y conservar.
Conforme ha señalado el primer teniente de alcalde, José Arenes.
Arenes, festeja el comienzo de unos trabajos que ponen en valor un pueblo que con doscientos habitantes termina de hacer un llamamiento a la llegada de nuevas familias. «Deseamos medrar pues vivir acá es un privilegio».
El Consistorio de El Toro ha empezado las obras de rehabilitación del castillo y el cuadro amurallado con el reto de poner en valor el «patrimonio especial que atesoramos». Un proyecto de extensión para el que el consistorio ha pedido una subvención al Consell que garantice «la consolidación de esta antigua fortificación que es historia viva para nuestro pueblo».
Así lo ha considerado el primer teniente de alcalde del PP en El Toro, José Arenes, quien considera,
Nuestro pueblo tiene todo el futuro por delante e invertir en este castillo es un caso más de compromiso y defensa de nuestra localidad.
El complejo, declarado Bien de Interés Cultural, es un distintivo para un pueblo que tiene una clara hoja de ruta: crecer.
Poner en valor nuestro pasado es sacar músculo de un patrimonio único del que somos herederos. Y nuestro castillo es un potente distintivo de lo que fuimos y lo que queremos ser. Recobrarlo es probar que proseguimos medrando, que ponemos en valor los vestigios que dan fe de nuestra historia y que deseamos continuar caminando cara el futuro con paso firme.
En verdad, apunta Arenes, «a pesar de las restricciones presupuestarias que padecemos tenemos claro que vamos a batallar por el último euro que merece El Toro«. «Y lo hacemos no solo invirtiendo en patrimonio, sino más bien en desarrollo y futuro, el que deseamos asegurar con una campaña dirigida a financiar con cien euros al mes por cada hijo en edad escolar que se escolarice en nuestro centro de educación». Una campaña que ya ha levantado interés entre ciertas familias que se han interesado por la iniciativa y que «aguardamos que se traduzca en la llegada de nuevos pequeños a un centro escolar de primer nivel como es el que disfrutamos en El Toro«.
A esta medida específica se aúnan otros proyectos de futuro. El Toro, considerado como territorio trufero, aspira a poner en marcha el Museo Micológico por medio de los fondos Leader.
La meta es habilitarla en los antiguos calabozos, que ocupan la planta baja del edificio del Consistorio, esta sala singular.
Por el hecho de que El Toro-agrega el primer teniente de regidor– “es capital de la trufa y al coto y al museo pretendemos unir el laboratorio de la trufa, los viveros de plantas y la ya afianzada Feria de la Trufa». Con el reto, repite Arenes, «de crecer», ha concluido el regidor.