Jean-Raphäel: "En Gaza, el hambre se está utilizando como arma de guerra. esto evidencia el fracaso de la comunidad internacional en hacer cumplir el Derecho Internacional Humanitario".
Las principales organizaciones humanitarias, de desarrollo, derechos humanos y paz han denunciado la crítica situación en Gaza, al cumplirse un año del ataque de Hamás y la posterior respuesta israelí que ha generado el conflicto actual en la región. Estas organizaciones han exigido un «alto al fuego inmediato».
Entre las entidades que han alzado la voz se encuentran la Asamblea de Cooperación por la Paz, Alianza por la Solidaridad-ActionAid, Amnistía Internacional, Educo, Farmamundi, Greenpeace, IECAH, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras, medicusmundi, Movimiento Por la Paz-MPDL, Mundubat, Novact, Oxfam Intermón, Plan International y Save the Children.
Han recordado que casi 42,000 personas han perdido la vida en la Franja, de las cuales más de 11,000 son niños, y que más de 96,000 han resultado heridas. También mencionan que hay más de 10,000 desaparecidos y cerca de 2 millones de desplazados.
Las organizaciones han calificado esta situación como «sin precedentes», destacando la impunidad con la que se ha atacado a la población civil palestina, lo que ha causado un alto costo para niños, ancianos y mujeres.
Asimismo, han resaltado las «terribles consecuencias» de los ataques perpetrados por Hamás y otros grupos armados palestinos el 7 de octubre de 2023, que resultaron en más de 1,200 muertes —la mayoría civiles, incluidos niños— y más de 240 personas tomadas como rehenes, de las cuales más de 100 aún siguen cautivas.
Aunque reconocen estos hechos, enfatizan que no justifican las violaciones sistemáticas del Derecho Internacional Humanitario que se están cometiendo con total impunidad. Las ONG han señalado que se están bombardeando escuelas, hospitales y campos de refugiados.
La situación es sin precedentes y constituye un ataque directo a los derechos y la vida de la población palestina, así como a las normas humanitarias internacionales.
Han declarado.
Durante el año transcurrido, estas organizaciones han mantenido numerosas reuniones con representantes del gobierno central, gobiernos autonómicos, grupos parlamentarios y otros actores relevantes para informarles sobre la «crítica» situación. También han solicitado apoyo político y económico a mecanismos internacionales de rendición de cuentas, como la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, y han exigido estrategias para mejorar el acceso a la ayuda humanitaria y aumentar los visados para el personal humanitario, entre otras medidas.
Acción contra el Hambre ha resaltado dos importantes desafíos un año después del inicio de la guerra en Gaza: las dificultades para acceder a la ayuda y la falta de protección para el personal humanitario en el ejercicio de su labor.
Entre los retos a corto plazo, la ONG menciona la inminente llegada del invierno, la desnutrición en la Franja de Gaza y las dificultades para proporcionar asistencia a miles de familias desplazadas en la región.
La coordinadora de nutrición del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre, Cristina Izquierdo, quien ha trabajado en Gaza en varias ocasiones en los últimos ocho meses, advirtió ,
Todos los niños y niñas de Gaza corren riesgo de desnutrición.
En respuesta, la ONG ha implementado programas de prevención y tratamiento nutricional dirigidos a niños y mujeres embarazadas y lactantes, dos de las poblaciones más vulnerables. «Ofrecemos una respuesta integral, abordando las causas subyacentes de la desnutrición», enfatizó Izquierdo.
En el último año, «a pesar de la inseguridad y los bloqueos», más de 916,000 personas en la Franja de Gaza se han beneficiado de las actividades de Acción contra el Hambre relacionadas con agua, saneamiento e higiene, así como de la distribución de agua potable, kits de higiene y la instalación de baños. Además, más de 175,000 personas han recibido apoyo en seguridad alimentaria y medios de subsistencia, y más de 47,000, en su mayoría niños y madres, han accedido a programas de apoyo nutricional.
En Gaza, el hambre se está utilizando como arma de guerra.
Declaró el responsable de incidencia en Oriente Medio de Acción contra el Hambre, Jean-Raphäel, quien añadió que, «esto evidencia el fracaso de la comunidad internacional en hacer cumplir el Derecho Internacional Humanitario», subrayó, añadiendo que no se puede «permitir que se sigan destruyendo infraestructuras civiles clave, bloqueando la ayuda o destruyendo tierras agrícolas».