Este programa urbanístico permitirá desarrollar más de 3 millones de metros cuadrados, de los cuales un 10% serán zonas verdes y un 5% carriles bici.
El nuevo PAI del clúster de innovación cerámica Ciudad de Vila-real está tomando impulso para dotar a la ciudad de suelo urbano industrial moderno y de calidad. Este proyecto busca mejorar las condiciones de las empresas instaladas y generar un polo de atracción de inversiones y oportunidades. El teniente de alcalde y concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, ha presentado las principales características de esta iniciativa, que actualmente se encuentra en la fase final del proceso de notificación a los propietarios para poder reactivar la urbanización. Con una superficie total de 3 millones de metros cuadrados y un coste de 44,5 millones de euros, este proyecto representa una oportunidad clave para el desarrollo económico de Vila-real.
Obiol ha destacado que desde que el proyecto fuera adjudicado a la urbanizadora Plana Baixa en 1999,
Han pasado casi 25 años y una recesión económica en 2008 que sacudió todo el país y que tuvo repercusiones en todos los ámbitos, paralizando también esta actuación en 2009. En estos años han ocurrido muchas cosas, incluyendo una pandemia, pero desde que este equipo de gobierno entró en el Ayuntamiento en 2011, no hemos dejado de trabajar, de la mano de la urbanizadora Plana Baixa (Grupo Simetría) para sacar adelante este PAI.
Explica Obiol, quien agradece de manera especial la colaboración y facilidades ofrecidas por la empresa. En el marco del Plan municipal de reindustrialización, «este gobierno ha demostrado éxito en la gestión, frente a la inacción y la parálisis de la etapa del PP; hemos hecho realidad un urbanismo productivo frente al urbanismo especulativo del gobierno popular para avanzar hacia la construcción de la nueva Vila-real del siglo XXI, sostenible, innovadora y que genera oportunidades».
En la actualidad, el PAI del clúster de innovación cerámica forma parte de los proyectos de consenso de la Agenda Urbana y representa tanto el presente como el futuro de Vila-real. Este programa urbanístico permitirá desarrollar más de 3 millones de metros cuadrados, de los cuales un 10% serán zonas verdes y un 5% carriles bici. Las parcelas tendrán una superficie media de entre 60.000 y 110.000 metros cuadrados, con un presupuesto de 44,5 millones de euros. La reactivación implica una retasación del 19,3% para actualizar los costes después de 25 años, lo que es menor a la retasación prevista en 2008, que era del 19,41%.
El concejal de Territorio destaca que «a pesar de haber pasado más de dos décadas, la retasación, gracias a la voluntad, las gestiones y el trabajo de los técnicos del Ayuntamiento y la empresa urbanizadora, será menor que la que estaba prevista». Obiol agradece la labor del arquitecto municipal Ernesto Ramos, el asesor municipal especialista en urbanismo Simón García Petit, y las técnicas Rosa Lozano, Teresa Traver y Beatriz Pinedo, quienes han trabajado en la tramitación de las 543 notificaciones a los afectados.
Estamos ya en la recta final y tenemos todo preparado para que el mismo día que finalice este proceso, podamos aprobar la memoria y el proyecto de retasación, último paso para iniciar las obras, que podrían ver la luz antes del verano.
Añade Obiol.
El responsable de Territorio ha destacado que actualmente hay 71 empresas establecidas en esta zona industrial, incluyendo tres de los principales grupos cerámicos de España y Europa. «No queremos que este PAI sea una acumulación de empresas, sino el centro neurálgico, el software de la innovación y la gestión cerámica», enfatiza el concejal. Obiol también ha avanzado que el impulso al PAI del clúster de innovación cerámica generará otras dinámicas y proyectos vinculados, como la mejora de las conexiones con la AP-7, pasarelas ciclopeatonales para cruzar la AP-7 y la CV-20, o la cesión de parcelas para convertir el antiguo centro de capacitación agraria en un centro de investigaciones agrarias avanzado. Además, el desarrollo del PAI contempla un área integral de servicios con 220.000 metros cuadrados de zonas verdes y un aparcamiento de camiones definitivo.
Todo esto se hará realidad siguiendo criterios de sostenibilidad y mejora de la movilidad y la eficiencia, lo que se traduce en innovaciones como puntos de recarga para vehículos eléctricos en cada caja de alumbrado, carril bici, viales de sentido único, optimización de la red de alcantarillado, iluminación LED y uso de materiales sostenibles.
En la fotografía aparecen el concejal de Territorio, Emilio M.Obiol, el arquitecto municipal Ernesto Ramos, el asesor en temas de urbanismo Simón García Petit, y representantes del agente urbanizador Plana Baixa (Grupo Simetría).