David Muñoz (VOX) califica de “auténtico disparate” los elogios del presidente de la Diputación de Castellón a la arquitectura de la II República: un régimen que provocó la Guerra Civil
El vicesecretario provincial de Organización de VOX lamenta que Martí “atribuya falsamente edificios históricos, como el de Correos, a una idealizada e inventada arquitectura republicana”
El vicesecretario provincial de Organización de VOX Castellón, David Muñoz, ha calificado de “auténtico disparate” los elogios del presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, a la arquitectura de la II República y lamenta que éste “atribuya falsamente edificios históricos de la capital, como el de Correos, a una idealizada arquitectura republicana” siendo éste uno de los periodos más siniestros de nuestra historia: un régimen que provocó la Guerra Civil española.
“La apropiación de edificios para la causa parece ser el nuevo proyecto de la ultraizquierda en Castellón. Han encontrado una justificación para seguir en su proyecto delirante de hacernos creer que la II República española fue un antes y un después. Ahora vienen con el urbanismo republicano, en el convencimiento de la existencia de un urbanismo propio de la República, vanguardista y original, y como ejemplo quieren imponer el edificio de Correos. Sin embargo, la realidad es que este edificio salió a concurso en 1916 y se adjudicó en 1917, por lo que la idea se remonta a 15 años antes de la finalización de la obra”.
Muñoz lamenta que la izquierda, en su afán por tergiversar la historia de España, atribuya otros edificios emblemáticos de Castellón, a modo de apropiación del urbanismo y la arquitectura, como propios de la II República. “Esta suerte de apropiación forzada sorprende a cualquier persona que se dedica al sector urbanístico, ya que jamás se había oído hablar de un urbanismo propio de la República”.
Muñoz recuerda que la evolución del urbanismo en España pasa por Federico Salmón, Ministro de Trabajo durante la II República que impulsó la Ley Salmón en 1935: una medida para combatir el paro en el sector de la construcción en un contexto de crisis económica. “Se promocionaron 3.000 edificios de alquiler para la clase media con características arquitectónicas comunes que les han valido el sobrenombre de Casas Salmón, pero dichos edificios no fueron etiquetados con placas metálicas que recordaban su origen hasta 1941, cuando el Ministro de Trabajo, Girón Velasco, ordenó su colocación. En arquitectura se denomina Estilo Salmón a los edificios construidos bajo la Ley Salmón y jamás se le atribuyó un estilo republicano”.