Los ganaderos también han sufrido consecuencias, especialmente por la falta de agua en algunas localidades de la provincia de Castellón.
La organización agrícola LA UNIÓ ha informado que los daños provocados por la segunda DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en la provincia de Castellón han afectado gravemente a los cultivos del Baix Maestrat, con unas pérdidas estimadas cercanas a los 12 millones de euros. Este impacto se ha debido principalmente a las fuertes lluvias y el pedrisco, que han afectado a más de 2.500 hectáreas de cultivos en la comarca.
Entre los cultivos más perjudicados destacan los cítricos y las hortalizas, seguidos de almendros, olivar y viveros, como plantas ornamentales. En el caso de los cítricos, se estima que hasta un 20% de la cosecha no recolectada se ha perdido, mientras que las hortalizas han sufrido daños severos, con cerca del 50% de la producción afectada. El anegamiento de los campos ha provocado que las hortalizas se vean afectadas por asfixia y hongos debido al exceso de humedad.
Además de estos perjuicios en los cultivos, las intensas lluvias, que llegaron a alcanzar los 180 litros por metro cuadrado en algunas zonas, han causado serios daños en las infraestructuras rurales y agrarias. Los caminos rurales, márgenes de cultivos, instalaciones de riego, muros de contención y acequias han sido especialmente afectados, con la rotura de maquinaria, casetas de aperos y invernaderos, así como el aterramiento de campos y caminos. En conjunto, los daños en infraestructuras agrarias y la pérdida de plantaciones se suman a las pérdidas por cultivos, elevando la cuantificación total de los daños a alrededor de 59 millones de euros, incluyendo también los efectos de la primera DANA.
Los ganaderos también han sufrido consecuencias, especialmente por la falta de agua en algunas localidades, lo que ha obligado a recurrir a cisternas para abastecer de agua a las granjas, generando costos adicionales.
Ante esta situación, LA UNIÓ ha reclamado a las Administraciones tanto locales como regionales y nacionales que amplíen la lista de municipios afectados por estas inundaciones para incluir a más localidades de la provincia de Castellón, que también han experimentado daños considerables en sus producciones agrícolas y ganaderas.
Actualmente, los agricultores y ganaderos de estas áreas no pueden acceder a las ayudas y medidas de recuperación estipuladas en el Real Decreto-ley, necesarias para reparar infraestructuras y reactivar la actividad agraria.
El secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris, ha expresado su preocupación, afirmando que “los daños por las dos DANAs son evidentes en la provincia de Castellón, y tanto el Gobierno de España como la Generalitat deben ser sensibles a esta situación”. Peris confía en que las solicitudes de la organización para ampliar las ayudas sean atendidas y que los afectados puedan acceder pronto a los recursos necesarios para la recuperación de sus explotaciones.
