Organizaciones agrarias alertan que la mayoría de las detecciones de plagas en cítricos provienen de Sudáfrica y Zimbabue.
La Unió Llauradora, AVA-Asaja y el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) han advertido este lunes que en septiembre se han registrado siete interceptaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica, importados a la Unión Europea, que presentaban plagas o enfermedades de cuarentena. Además, se han identificado cinco interceptaciones de cítricos originarios de Zimbabue.
La Unió Llauradora ha señalado que de las 19 interceptaciones de cítricos importados en la Unión Europea que estaban contaminados con plagas o enfermedades, 12 provenían de estos dos países, los cuales están incluidos en el acuerdo económico de la UE con las naciones del sur de África.
Septiembre fue un mes clave para las exportaciones de cítricos de ambos países hacia los mercados europeos, coincidiendo con el momento en que los estantes de supermercados e hipermercados se llenan de fruta sudafricana. La Unió Llauradora ha denunciado que esta situación ha ralentizado el inicio de su campaña.
Las siete interceptaciones de Sudáfrica están relacionadas con el hongo Phyllosticta citricarpa, que causa la temida Mancha Negra o Citrus Black Spot. Esta misma situación se presenta con las cinco interceptaciones de Zimbabue. Ambos países han visto un aumento en el número de interceptaciones en comparación con el mismo mes del año anterior.
La Unió estima que las últimas seis plagas introducidas en la Comunitat Valenciana, en su mayoría importadas, han ocasionado un sobrecoste del 40% para los productores de cítricos de esta región.
Por su parte, AVA-Asaja ha indicado que, en lo que va del año, se han registrado un total de 26 interceptaciones de esta plaga de cuarentena procedentes de Sudáfrica, que, de ser introducida en territorio europeo, provocaría pérdidas millonarias al sector citrícola.
Según el CGC, desde 2021, Sudáfrica ha registrado una media anual de 37 interceptaciones por Mancha Negra. A estas cifras se pueden sumar, de forma indirecta, las seis interceptaciones de Zimbabue en lo que va del año. Este país vecino cuenta con principales productores y exportadores que están integrados en la Citrus Growers Association of Southern Africa (CGA).
El CGC considera que estas cifras son «inaceptables» y elevan el riesgo de contagio a las plantaciones de la Unión Europea, ya que este patógeno, a diferencia de lo que se afirmaba desde Sudáfrica, sí se adapta al clima mediterráneo, como lo demuestra su presencia en Túnez, donde se ha expandido sin control desde su identificación en 2019.
Otros países y plagas
AVA-Asaja ha alertado sobre las interceptaciones de productos agrícolas provenientes de Brasil. Durante septiembre, se registraron dos detecciones adicionales del hongo Elsinoë y una más del cancro bacteriano de los cítricos, conocido como Xanthomonas citri. Con estos nuevos casos, Brasil acumula un total de 64 interceptaciones de ambas enfermedades en lo que va del año.
Además, se ha señalado que otros países también han reportado detecciones en sus cargamentos de cítricos. Egipto tuvo su primera interceptación de la mosca de la fruta del género Tephritidae en su campaña de exportación de naranjas hacia la Unión Europea, además de otro caso de Tephritidae en mangos. Uruguay registró un caso de Xanthomonas citri en limones, mientras que Colombia reportó un caso del hongo Elsinoë en limas. Por su parte, China notificó un caso de la mosca Bactrocera en pomelos.
En relación con la falsa polilla, conocida como Thaumatotibia leucotreta, la Unión Europea volvió a interceptar importaciones contaminadas en septiembre. Se detectaron un caso en rosas procedentes de Ruanda, otro en rosas de Kenia, y un caso en chiles también originarios de Kenia.
Por otro lado, la Unió Llauradora ha destacado que, a pesar de haber sido sometidos a un tratamiento de frío, se produjeron dos interceptaciones de falsa polilla en cítricos provenientes de Sudáfrica que tenían como destino el mercado europeo, una de ellas en mandarinas y la otra en pomelos. Asimismo, en febrero se registró otro rechazo por esta plaga en mandarinas de origen israelí. El año anterior, se contabilizaron un total de cuatro interceptaciones de falsa polilla: tres de Sudáfrica (dos en naranjas y una en mandarinas) y una de Israel.
Endurecer las Medidas para Proteger la Citricultura
La Unió Llauradora ha calificado las interceptaciones de cítricos registradas en septiembre como,
Datos escandalosos que ponen en entredicho las medidas adoptadas por la Unión Europea.
Esta organización critica el tratamiento en frío y denuncia lo que consideran la hipocresía de Sudáfrica al presentar una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre medidas que, según ellos, no están cumpliendo o que no son efectivas.
El secretario general de la Unió Llauradora, Carles Peris, ha afirmado que «Sudáfrica no garantiza la seguridad sanitaria de sus envíos» y, a pesar de sus presiones a la OMC por las justas exigencias de la UE, continúa sin controlar las plagas y enfermedades en sus cítricos, afectando no solo a Sudáfrica, sino también a Zimbabue.
La organización ha declarado que las medidas establecidas por la UE son «insuficientes» y ha solicitado a Bruselas un «endurecimiento del tratamiento en frío», que es el único mecanismo que puede evitar la entrada de la ‘Falsa polilla’ en los cítricos sudafricanos. Piden que se cumpla rigurosamente el tratamiento aprobado para los envíos de naranjas y que se extienda a mandarinas y pomelos.
Además, han instado a las autoridades comunitarias a auditar el cumplimiento del tratamiento de frío y a establecer un registro de control de sondas de temperatura.
La presidenta del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Inmaculada Sanfeliu, ha señalado que el panel solicitado por Sudáfrica en la OMC se «ha deshinchado antes de convocarse». En su opinión, lejos de acceder a las demandas del Gobierno sudafricano para flexibilizar la normativa actual, sería más apropiado endurecerla y homologarla con las de otros países occidentales, como Estados Unidos.
A diferencia de lo que ocurrió en siete de las últimas once campañas de importación, la patronal sudafricana no ha suspendido las importaciones desde zonas donde se ha declarado la presencia del patógeno, lo que indica que la Comisión Europea no ha ejercido presión para que se tomen medidas al respecto.
Sanfeliu advirtió que el «descrédito de Sudáfrica en materia de sanidad vegetal es absoluto». Sugirió que, antes de exigir cuentas a la UE en la OMC, la Comisión Europea debería solicitar explicaciones sobre estas irregularidades y verificar si Sudáfrica realmente está cumpliendo con las exigencias de la normativa comunitaria.
Es posible que confirmen que no están cumpliendo y que, para ahorrar en tratamientos más adecuados y costosos, están poniendo en riesgo nuestra citricultura.
Concluyó.
Cierre de Fronteras a Sudáfrica: Exigencias de AVA-Asaja
AVA-Asaja ha instado a las instituciones comunitarias a cerrar las fronteras a las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica. Argumentan que este país, al ser un tercero, no está dispuesto ni en condiciones de garantizar la seguridad fitosanitaria de sus envíos a Europa. Además, critican la falta de lealtad de Sudáfrica al denunciar las medidas de control europeas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), medidas que están diseñadas precisamente para combatir plagas y enfermedades como la mancha negra.
En este contexto, AVA-Asaja ha solicitado a la Unión Europea que utilice todos sus recursos para desafiar el panel abierto en la OMC, al considerar inaceptable el riesgo de contagio que representa Sudáfrica para el sector citrícola europeo.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha subrayado que «la Comisión Europea tiene la responsabilidad de proteger el campo y no de ponerlo en peligro». Ha enfatizado que no se deben anteponer otros intereses comerciales a la seguridad fitosanitaria. Si un país tercero no es confiable y trae consigo numerosas plagas y enfermedades que no están presentes en Europa, «se le deben cerrar las puertas». Además, ha señalado que, si Sudáfrica cuestiona las medidas de control de la UE y abre un panel en la OMC, a pesar de que las normas europeas son más flexibles que las impuestas por potencias como Estados Unidos o Japón, debe ser considerado un «país tercero desleal».
