La política es una de esas cosas que jamás pierde la capacidad de sorprenderte. El próximo 3 de octubre, Traiguera acogerá un inédito debate donde PP y PSOE, dos partidos supuestamente «constitucionalistas», se prestan para blanquear la imagen de los separatistas y antimonárquicos de Podemos y los secesionistas condenados de ERC. Desconocemos que debate se...
La política es una de esas cosas que jamás pierde la capacidad de sorprenderte.
El próximo 3 de octubre, Traiguera acogerá un inédito debate donde PP y PSOE, dos partidos supuestamente «constitucionalistas», se prestan para blanquear la imagen de los separatistas y antimonárquicos de Podemos y los secesionistas condenados de ERC.
Desconocemos que debate se plantea ya que mientras nadie demuestre lo contrario España es una Monarquía Parlamentaria, algo que solo se puede cambiar con los votos favorables de dos tercios del Congreso de los Diputados y posterior referéndum. Esas son las reglas del juego que los españoles aceptaron aprobando nuestra Constitución.
Todo lo demás, intentos de blanqueo de terrorismo, separatismo y secesionismo atenta contra nuestra carta magna y convierte a los colaboradores en lo mismo que son con los que colaboran.
Si este es el precio que el Gobierno tiene que pagar para aprobar los Presupuestos, cara minuta pagamos los españoles.
Un candidato de VOX al Senado, en las últimas elecciones, aseguraba que «el PP es la marca blanca del PSOE» y a la vista de su cita en Traiguera parece que el mencionado candidato no iba muy descaminado.
Podemos entender, dada la hoja de ruta marcada por Pero Sánchez, la presencia de Manuel Mata, pero alguien tendrá que explicar con claridad que hace Óscar Clavell sentado a la mesa con Monedero, y no digamos con Joan Tardà