El PSPV acusa a Begoña Carrasco de ser cómplice de la ultraderecha y de atacar el Estatuto de Autonomía si respalda la eliminación de la plaza del País Valencià del callejero.
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Castellón ha instado a la alcaldesa, Begoña Carrasco, a que «deje de eludir responsabilidades frente a las acciones de sus socios de gobierno de Vox y declare de manera clara que no respaldará su desafortunada propuesta de cambiar el nombre de varias plazas y calles de la ciudad por su aversión hacia todo lo relacionado con lo valenciano».
El anuncio del portavoz de Vox, Antonio Ortolá, sobre iniciar los trámites para reemplazar los nombres de las plazas País Valencià, Empar Navarro e Isabel Clara Simó, y la calle Joan Fuster, «es otro ejemplo más de la agresión ultraderechista que ha penetrado en el gobierno municipal con la aquiescencia del Partido Popular y Begoña Carrasco, cada vez más integrada con sus aliados».
Patricia Puerta señala como significativa la propuesta de eliminar la plaza País Valencià, «ya que es un término que figura en el preámbulo de nuestro Estatuto de Autonomía, aunque quizás desde Vox aún no hayan tenido la voluntad de leerlo». Si bien la actitud de la ultraderecha es grave, «no menos lamentable es ver que la alcaldesa no rechaza de plano estas propuestas, limitándose a decir que buscarán el consenso de los grupos, un consenso que, en estos términos, nunca encontrarán en el Partido Socialista».
Además añade que, «el hecho de que sus otras propuestas incluyan eliminar los nombres de personalidades como Empar Navarro, Isabel Clara Simó y Joan Fuster, quienes fueron incorporados al callejero de la ciudad a finales de 2022 bajo el gobierno progresista liderado por el PSPV, no hace más que reflejar el odio de Vox, respaldado por el PP, hacia la cultura y la historia del País Valencià».