Todos los partidos muestran su oposición o reticencias al megaproyecto solar Magda.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha declarado este miércoles que la descarbonización es innegable, pero que las cosas deben hacerse correctamente después de la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del megaproyecto solar Magda en Castellón.
Puig, hablando con los periodistas en la feria Fruit Logistic de Berlín, reconoció que no tiene toda la información sobre el proyecto, pero reiteró su deseo de equilibrar el interés paisajístico con el impulso de energías renovables.
No se puede ser tajante en esta cuestión: o renovables o combustibles fósiles, pero debemos hacer las cosas bien.
Agregó Puig, quien también es líder del PSPV, durante su visita a la feria Fruit Logistica.
El martes, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, calificó la DIA como un «golpe y declaración de guerra» a las zonas rurales de Castellón, ya que señaló que es un macroproyecto de paneles solares en contra de los informes negativos de la Conselleria de Territorio.
Baldoví destacó que se trata de 260.000 paneles, 500 hectáreas cubiertas de paneles solares, 400 hectáreas de agricultura productiva, 200 hectáreas de agricultura ecológica inundadas, centenares de torres para el cableado hasta la costa y la tala de 60.000 árboles productivos.
OPOSICIÓN Y RETICENCIAS
Los grupos políticos de Les Corts han expresado su oposición o reservas sobre el megaproyecto solar Magda debido a su impacto en las áreas rurales de Castellón y la falta de acuerdo con los alcaldes locales.
Carmen Martínez del PSPV ha apoyado las críticas de los alcaldes y ha abogado por encontrar una solución que reduzca el impacto de la planta o cualquier otra instalación.
María José Catalá del PP se ha opuesto al proyecto tal como está planteado debido a la falta de consenso y la carga sobre los agricultores.
Papi Robles de Compromís lo ha calificado como un «ejemplo claro» de la política que rechazan y ha abogado por pequeñas plantas solares cerca de las áreas necesitadas de energía en lugar de proyectos que destruyen el medio rural.
Mamen Peris de CS ha criticado la falta de política común en materia energética y la falta de diálogo con los afectados y el Gobierno central.
Llanos Massó de Vox ha cuestionado la transición ecológica impulsada por la «secta climática» y ha lamentado la desconexión entre el gobierno autonómico y estatal.
Pilar Lima de UP ha señalado que es un error ignorar las voces de la población local y ha abogado por un diálogo más activo y una mayor atención a la protección del territorio. La transición ecológica debe empezar por proteger el medio ambiente.
