El Ayuntamiento toma esta decisión para rebajar el endeudamiento al 52%.
El Ayuntamiento de Vila-real sigue enfocado en la contención y priorización del gasto para estar preparado para recibir fondos europeos y aprovechar las oportunidades del siglo XXI. Siguiendo las instrucciones del alcalde, José Benlloch, la Concejalía de Hacienda dirigida por el concejal Xus Madrigal está trabajando para reducir aún más la deuda, con el objetivo de disminuir en casi dos puntos la previsión inicial de endeudamiento para este año y situarla en un 52%. Para lograrlo, el equipo de gobierno ha decidido financiar el capítulo de inversiones de 2023 con recursos ordinarios, en lugar de solicitar un préstamo como se había planeado en el presupuesto.
Dentro del capítulo de inversiones para 2023 se encuentran algunos proyectos como «el pago de la sentencia heredada del PP por el solar del Centro de Tecnificación Deportiva (509.724 euros)», la contribución municipal para la rehabilitación del albergue del Termet en colaboración con la Diputación de Castellón (143.000 euros), una nueva fase de nichos y mejora del Cementerio Municipal (153.857 euros), entre otras inversiones menores. Al decidir financiar estos proyectos con recursos ordinarios, «la previsión de la Intervención municipal de finalizar el año 2023 con una deuda del 53,65% se reducirá en casi dos puntos hasta situar el nivel de endeudamiento municipal en torno al 52%, una cifra que nos posiciona en mejores condiciones para hacer frente a la llegada de fondos europeos».
El concejal a cargo del área, Xus Madrigal, ha explicado que «aunque inicialmente se planteó recurrir a un crédito bancario para hacer frente al capítulo 6 de inversiones, ahora, teniendo en cuenta la situación económica, los retos que tenemos por delante y también las oportunidades de los fondos europeos, es momento de seguir saneando las cuentas municipales y redoblar los esfuerzos para gestionar sin endeudarnos más».
Desde 2011, y a pesar del gran lastre del urbanismo del PP y las diferentes crisis, hemos gestionado desde la responsabilidad y la prudencia para reducir el nivel de endeudamiento que también nos dejó en herencia el Partido Popular.
Recuerda Madrigal. Así, insiste en que «el PP situó la deuda municipal en el 73%, con un ayuntamiento al borde de la intervención», un porcentaje que durante los últimos doce años «este equipo de gobierno ha ido reduciendo y que este año seguirá bajando gracias a la gestión responsable que estamos haciendo a pesar de todas las dificultades». En este sentido, el edil ha querido recordar,
Además de los empastres por el urbanismo del PP que ya se han traducido en más de 35 millones de euros pagados desde 2011, el otro gran lastre para este Ayuntamiento es el préstamo de 20 millones de euros que el PP pidió poco antes de dejar la Alcaldía y por el que llevamos ya pagados más de 23 millones de euros entre capital e intereses y por el que acabaremos pagando más de 28 millones de euros.
En relación a esto, Madrigal ha destacado que «en la coyuntura financiera actual, el Ayuntamiento tendrá que pagar este año 300.000 euros más en intereses por la deuda del PP». Concretamente, el importe que se amortizará durante 2023 ascenderá a 2.946.000 euros, a los que se sumarán 700.000 euros en intereses. «Después de haber encadenado los peores momentos de la crisis financiera, la pandemia y ahora la crisis por la guerra de Ucrania, sumadas a la deuda y el urbanismo del PP, este equipo de gobierno hemos demostrado que sabemos gestionar sin subir impuestos y ayudando a las personas, a los autónomos y a nuestras empresas para que la ciudad no pare y seguir generando oportunidades», remarca el responsable de Hacienda. «Por el contrario, el PP incrementó un 31% el IBI en sus últimos cuatro años de gobierno, en plena crisis financiera, demostrando que son especialistas en bajar impuestos cuando están en la oposición pero cuando gobiernan lo único que hacen es subirlos», concluye.
